El lince es una especie seriamente amenazada y especialmente protegida y no es habitual verla fuera de su hábitat, si bien en este caso no ha corrido peligro y ya está en el centro de conservación de La Olivilla.
No es habitual ver un lince, pero aún menos en el casco urbano de un municipio. En Úbeda, en Jaén, se ha capturado sano y salvo a este felino que saltó la tapia del jardín de una vivienda. Los propietarios oyeron ruidos junto a un árbol y avisaron a los servicios de Emergencia. Un dispositivo de la Junta de Andalucía ha hecho posible su captura. El lince ya se encuentra en el centro de conservación de La Olivilla.
El ejemplar, con microchip, es un lince que fue soltado hace años en la zona de Toledo. Todo apunta a que ha buscado nuevos territorios de caza bajando desde Sierra Morena hasta la comarca jienense de La Loma. Lo cierto es que de madrugada una patrulla de la Policía Local de Úbeda ya lo localizó en una de las calles de la zona norte del municipio. Al amanecer se paseaba por la zona del cementerio municipal mientras que a partir de las diez de la mañana se encaramaba a lo alto de un árbol en una zona residencial de casas unifamiliares.
Allí permanecía hasta que a las tres de la tarde de este viernes agentes de medio ambiente le han lanzado un dardo adormecedor viendo que todas los cebos con conejos que le habían preparado en la base del árbol de poco habían servido.
Así que el día de turismo en una ciudad patrimonio de la humanidad ha terminado de esta forma y ahora ya se recupera del estrés y de la anestesia.