Crece el uso de la micropigmentación oncológica en pacientes con intervención quirúrgica en las mamas. Se trata de una técnica cada vez mas extendida en hombres y mujeres. Sirve para recuperar areolas, y también cejas o pestañas perdidas por los tratamientos para combatir el cáncer mamario.
Es una práctica efectiva, sin dolor, que devuelve a los pacientes la imagen idéntica de la aureola del pecho que se pierde en la intervención quirúrgica y calca la mama que el usuario tuvo antes de la enfermedad y la iguala a la otra.
Para realizar esta técnica tiene que haber pasado un año desde la operación de la mama. Los resultados en los pacientes son espectaculares, sobre todo, psicológicamente.
El proceso se ejecuta en 3 sesiones con retoques a los 2 o 3 años, ya que no se trata de un tatuaje.