los reporteros
los reporteros

Linares, entre la ilusión y la cautela ante la reapertura de la mina de plomo

Hace 30 años que cerró la mina de Linares.

Desde entonces, la crisis se ceba en la localidad que ha perdido el 10% de la población.

Ahora, la subida del precio del plomo hace posible retomar la actividad.

Lo analizamos en Los Reporteros.

CANAL SUR MEDIA 28 enero 2024

Treinta años después de su cierre, la antigua mina de Linares, en Jaén, está pendiente de su reapertura. La explotación de sus yacimientos de plomo podría, próximamente, traer empleo y alternativas económicas a la ciudad. Los vecinos miran con esperanza esta oportunidad en una comarca que sufre despoblación aunque aspira a convertirse, también, en un destino turístico de nuestro paisaje industrial.

Fernando Palero, geólogo, lleva 41 años trabajando en las minas de todo el planeta. Ahora vuelve a Linares a rebuscar de nuevo el plomo en el interior de estos suelos. Pero aquí todo es cautela. De momento hay permisos para hacer una rampa de investigación que determine los recursos de plomo y las posibilidades de volver a extraerlo. Pero son muchos los proyectos industriales que han fracasado en las últimas décadas. Y ya nadie quiere vender humo.

Principio de los 90. Linares y toda su comarca afronta una de sus recurrentes crisis. Pero esta es gorda. Los mineros se encierran en los túneles de la mina y en las sedes del Banco Central de Madrid y de Linares, propietario de la mina. En ésta última provocan varios destrozos. Finalmente, una actividad que viene de 4.000 años atrás, echa el cerrojo. Fue un goteo de cierres de estos pozos, de forma irremediable, según iba cayendo el precio del plomo en las bolsas mundiales. El más doloroso de ellos fue en 1967.

En el último viaje de recogida de material, en la jaula del ascensor que subía desde los 1000 metros de profundidad, se produjo la rotura del cable cuando ya estaban a punto de llegar. Fallecieron 6 mineros. Y no se pudieron recuperar sus restos. Hoy, el sonido de una piedra que desciende sólo los primeros 200 metros de este socavón, hace temblar los costurones del alma.

Miles de hombres dejaron aquí su vida, a lo largo de siglos, de milenios. Con dos responsables del Colectivo Arrayanes, institución que está tratando de conservar y difundir el legado industrial de estas minas, vamos a hacer algo de historia. Porque antes de los romanos ya hay evidencias de trabajos de explotación.

La empresa española de investigaciones Kerogen Energy ya ha hecho las primeras prospecciones, hablamos sobre los terrenos ya restaurados de las primeras catas. Ahora, extraer plomo vuelve a ser rentable. La tonelada de plomo, que es la unidad, está en el mercado internacional en torno a los 2.000 euros y al alza. Cuando comenzó el estudio estaba en 1800 dólares y ya eso era un buen precio, pero después ha subido y se han mantenido estos últimos cinco años por encima de los 2000, incluso ha llegado a 2400.

Pero la empresa española INSERSA, la encargada junto a KEROGEN de explotar la nueva mina, sigue siendo cautelosa a la hora de hablar. Hasta que no se tengan todos los permisos no quieren hablar de cifras, ni de número de empleos que se pueden crear.

Las aplicaciones históricas de ese plomo, hasta ahora en tuberías, pigmentos, obra civil o municiones de armas, han tornado en la aplicación para las baterías de los nuevos coches eléctricos, y en diversas energías renovables que van tomando forma. Ahora, con la rentabilidad asegurada, hay que buscar capital y si es español, cosa difícil, mejor.

Históricamente, en La Carolina y en Linares ha habido inversores españoles, y hasta fundiciones de plomo en el mismo distrito, que conseguían retener el valor añadido en la comarca. Una chimenea de 100 metros de alto daba fe de aquello. La otra cara de la moneda de la minería: el daño medioambiental, los accidentes y las enfermedades propias del minero.

Un paisaje industrial que se quiere recuperar, una memoria que sigue viva, miles de años después. Un cielo nuevo y una tierra nueva si finalmente se reabre la mina de plomo. Hay ganas, hay mineral rentable y hay, sobre todo, mucha cautela. El escudo de Linares, con su lema del antiguo testamento, clama por todos aquellos que dejaron su vida extrayendo con sus manos la riqueza profunda de esta tierra: NUNC COEPI HAEC MUTATIO. DEXTERAE EXCELSI. Ahora comienzo mi mudanza de la mano diestra del Altísimo…

ES NOTICIA