La orujera más grande del mundo vuelve a trabajar gracias a las ayudas al gas

La orujera más grande del mundo, entre otras que funcionan con gas en Andalucía, podrían volver a funcionar a partir de la segunda semana de enero. La ampliación de la ayuda del Estado al gas que utilizan estas empresas permite recobrar la esperanza a decenas de trabajadores y de fábricas después de casi siete meses cerradas por la falta de rentabilidad.

Un sector esencial para la actividad oleícola y para el medio ambiente es la empresa orujera. Muchas en Andalucía, como ésta de Villanueva del Arzobispo, La más grande del mundo, dependen del gas para producir energía térmica y para procesar el último residuo de la aceituna, que es el resto de agua, pulpa y hueso con el que, además, también se obtiene energía eléctrica.

Sólo la baja cosecha ha impedido que todo este proceso, desde la recolección hasta la producción de electricidad, haya colapsado durante esta campaña. Durante casi siete meses, la falta de apoyo del Estado a estas orujeras alimentadas con gas ha dejado sin actividad a esta industria, que es esencial en el sector olivarero, y a decenas de trabajadores, que están en paro. Ahora, el Estado ha ampliado la Retribución al gas que usan estas empresas, que, según nos dicen, llegan tarde y después de mucha angustia.

Con todo, la ampliación de la retribución a este gas será efectiva si se mantiene el precio actual del gas y del mercado eléctrico.