El entorno de Almadén de la Plata y la Rivera del Cala, al norte de la provincia de Sevilla, registran los mayores datos de lluvia con 61 litros de agua por metro cuadrado en 24 horas. Tras el paso de este borrasca llega otra, de nombre Juan.
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La borrasca Irene abandona Andalucía dejando un rastro de intensa lluvia acompañada de fuertes rachas de viento que dejaron incidencias por toda la comunidad. La flota no salió a faenar y Sierra Nevada tuvo que echar el cierre, el primero de la temporada por condiciones meteorológicas adversas.
El entorno de Almadén de la Plata y la Rivera del Cala, al norte de la provincia de Sevilla, son los puntos de la geografía andaluza donde más ha llovido en las últimas horas, 61 litros de agua por metro cuadrado en 24 horas en este punto fronterizo entre las provincias de Sevilla y Huelva y colindante con Extremadura.
En otros puntos de la Sierra Morena de Sevilla se han superado los 45 litros, como es el caso de Cazalla de la Sierra o Guadalcanal, y ya en el Castillo de Las Guardas han caído más de 40 litros de agua por metro cuadrado. Son datos de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir.
En cuanto a incidencias, en la provincia se registraban unas 40 debidas sobre todo a las fuertes rachas de viento. La mayoría han sido en la capital, donde se han caido árboles en el entorno del prado de san sebastián y la huerta de la salud, sin que haya habido daños personales. Se daban avisos al 112 por riesgo de caída de carteles y ramas en Alcalá de Guadaíra, Mairena del Aljarafe, Lora del Río y Morón.
En algunos puntos de Andalucía el viento llegó a alcanzar los 70 Kilómetros por hora. Se dejó notar con fuerza 7 en la provincia de Almería, dejando olas de hasta tres metros de altura. También en Jaén donde el viento tiró el muro de un campo de fútbol y donde se contabilizaron numerosas incidencias por caída de ramas de árboles, cables, tejas y daños en el mobiliario urbano.
Junto a la lluvia y el viento destacan las altas temperaturas registradas en el mes de enero, unas temperaturas que está previsto que bajen a partir de este viernes.
Grazalema, pueblo de la Sierra de Cádiz, punto de España donde más llueve, también ha registrado el paso de Irene. Aún así, los vecinos aseguran que cada año cae menos agua y que ya se notan los efectos de la sequía en el monte. En la provincia de Cádiz los pantanos están, de media, en un 15% de su capacidad.
Irene se va pero la lluvia se queda, en este caso la trae una nueva borrasca de nombre Juan.