La Virgen del Rocío ya está en la aldea
El traslado de la Blanca Paloma desde Almonte hasta la aldea ha durado más de 24 horas con miles de fieles llegados desde distintos puntos de España
La Virgen del Rocío ya está en su santuario tras pasar 33 meses en Almonte a causa de la pandemia. Comienza la cuenta atrás a la espera de la celebración de la romería de pentecostés el próximo fin de semana. El traslado de la Blanca Paloma desde Almonte hasta la aldea ha durado más de 24 horas con miles de fieles llegados desde distintos puntos de España
No tardaron los almonteños en la noche del sábado en saltar y tomar a su patrona. Dos años esperando que se produjese este momento tan especial y emotivo. Una noche en la que la Blanca Paloma, vestida de Pastora, ha recorrido cada rincón de su pueblo, Almonte.
Y acercándose el amanecer, en el Chaparral, en el Alto del Molinillo, uno de los momentos más simbólicos, las camaristas han ataviado a la Virgen con el guardapolvos y el pañito para iniciar el camino de los Llanos. Las 3 leguas, 15 kilómetros que la separan de la aldea, de su ermita.
Un nuevo fin de semana en el que Almonte ha vuelto a recibir a miles de personas, peregrinos que acompañan a la Virgen durante todo el camino y otros que han querido estar con ella aunque sea solo unas horas.
Por otro lado, con el traslado se ha activado el Plan Romero de la romería del Rocío de este 2022 y lo ha hecho con un despliegue especial de Emergencias integrado por 1.200 profesionales y voluntarios, dedicados a garantizar la seguridad de los peregrinos exclusivamente durante el traslado. A partir de este lunes, cuando un buen número de hermandades inicien su camino, se pondrán en marcha el resto de dispositivos del plan romero.
Un problema añadido, los carreteros, cruciales para que los simpecados de las filiales rocieras lleguen a la aldea, están preocupados por su futuro. Ahora, la Agencia Tributaria ha requerido a las 125 filiales que comuniquen con quienes han contratado los animales para las carretas en esta romería, el número de bueyes o mulas y la guía de transporte de los animales. Resolución que -entienden- obliga a tributar a boyeros y carreteros, que suelen ser aficionados, incluso devotos o hermanos. Hacienda dice que es solo un requerimiento de información para que guarden las facturas.
