La humedad y el calor disparan la presencia de mosquitos en la costa de Huelva
La Diputación ya está realizando diversos tratamientos para evitar su proliferación y que la costa esté en perfecto estado para las vacaciones de Semana Santa y el gran número de visitantes que se espera.
La borrasca Karlota el pasado mes de febrero, su coincidencia con mareas vivas y la subida de temperaturas que le ha seguido han disparado la presencia de mosquitos en la costa y zonas de marisma. Con este escenario, la Diputación que se ocupa de mantener a raya durante todo el año la población de este insecto, ha tenido que adelantar y ampliar el dispositivo especial para su control.
Las lluvias de febrero, la subida de temperaturas después han traído una eclosión de vida y de mosquitos. Ante la proliferación de este molesto insecto, el Servicio de Control de Plagas de la Diputación aplica ya biocidas en zonas naturales donde se realizan tratamientos antilárvicos y en zona periurbanas y verdes con tratamientos adulticidas. El objetivo mejorar la calidad de vida de la población y que la costa esté en perfecto estado para las vacaciones de Semana Santa y el gran número de visitantes que se espera.
Una plaga inusual para el mes de marzo y que es producto -explican desde el Servicio de Control de Plagas- de factores ambientales. En primavera, las lluvias son determinantes en el nivel de presencia de este insecto.
Las técnicas que se utilizan para disminuir la incidencia y su control varían según la zona. Tratamientos barrera, con mochila tradicional al hombro o ésta de ultrabajovolúmen destinada al mosquito adulto en vuelo.
Ya en verano, son las mareas clave para los mosquitos. Ahí lo que se impone son los tratamientos aéreos. Y a nivel particular, para evitarlos se nos recomienda evitar encharcamientos. Atención a las fuentes ornamentales, piscinas fuera de uso, sótanos inundados o los sistemas de riego de jardines y terrazas.
