Ha sido, de nuevo, en Benamaurel, cuyo alcalde pide ayudas al sector para evitar el cierre definitivo de las explotaciones de las que viven numerosas familias del pueblo.
Nuevo brote de viruela ovina y caprina en la comarca de Baza, en Granada. Es el tercero. Ya se habían sacrificado cerca de 900 cabezas, y ahora se suman otras 350 en una explotación de Benamaurel. Además, se ha establecido un perímetro de 10 kilómetros que limita la venta de animales vivos a cerca de medio centenar de explotaciones más.
El alcalde de Benamaurel, municipio en el que se han localizado dos de los tres focos de viruela ovina y caprina registrados en la comarca de Baza reclama apoyo para el sector. Señala que son explotaciones de tamaño medio, extensivas, con gran impacto social, que ya arrastraban muchas dificultades por el encarecimiento de los precios.
Francisco Torregrosa pide indemnizaciones que respondan al precio real por los animales sacrificados y los daños colaterales, y sobre todo, que se evite con ellas el cierre definitivo de las explotaciones.