Soportújar, el pueblo "embrujado" que atrae a miles de visitantes
Este municipio de la Alpujarra Alta se ha convertido en un lugar de referencia para disfrutar de las leyendas y tradiciones relacionadas con la brujería.
Más de 5.000 personas han acudido estos días y el ayuntamiento estudia repartir las actividades en distintos fines de semana.
La tradición se remonta al siglo XVI cuando grupos de gallegos participaron en la repoblación tras la expulsión de los moriscos.
Soportújar, municipio granadino en la Alpujarra Alta, ha visto multiplicado por diez el número de visitantes en los últimos tiempos. Durante estos días más de 5.000 personas. El Proyecto Embrujo es el responsable de esta enorme afluencia. Una iniciativa que comenzó en 1998 cuando el consistorio optó por el patrimonio antropológico, natural, paisajístico y arquitectónico del pueblo como elemento para el desarrollo económico y eligió la figura de la bruja como elemento central.
El Proyecto Embrujo de Soportújar cumple sus bodas de plata, 25 años, ahondando en el mundo de las leyendas y tradiciones relacionadas con la brujería. Comenzó con la creación del Museo del Embrujo, un espacio dedicado a la historia y la cultura de la brujería en Soportújar. Una tradición que viene de 1572 cuando, tras la expulsión de los moriscos, grupos de gallegos participaron en la repoblación. Con ellos vinieron las meigas y los aquelarres. El escritor británico Gerald Brenan ya hizo referencia a las brujas en su obra “Al Sur de Granada" y, también, el antropólogo Julio Caro Baroja en su obra “Las brujas y su mundo”.
El Proyecto Embrujo de Soportújar se ha desarrollado con los años. Desde La Cabezona, la enorme escultura de la cabeza de la bruja Babá Yagá, al Centro de Interpretación de la Brujería, o la Fuente del Dragón, pasando por la Era de los Aquelarres hasta la Cueva del Ojo de la Bruja, en cada rincón del pueblo está presente la brujería.
Tal es la afluencia de visitantes que la corporación está estudiando repartir los actos en distintos fines de semana para poder responder a la demanda. Por el momento, la ficción ha creado una nueva realidad.
