La centenaria fiesta ha reunido a miles de personas, que, con pintura negra, han dibujado otra "derrota" de Guadix.
Está declarada de Interés Turístico Internacional y busca el reconocimiento de la Unesco como Patrimonio de la Humanidad.
Modesto Barragán ha sido este año el Pregonero de las fiestas.
Acaba de comenzar la Feria de Baza (Granada) en honor a la Virgen de la Piedad y, como cada año, lo ha hecho después de que miles de vecinos y visitantes hayan recibido al Cascamorras, un personaje que intenta llegar hasta la talla de la Virgen y conducirla a la vecina Guadix.
La centenaria fiesta, declarada de Interés Turístico Internacional y que busca el reconocimiento de la Unesco como Patrimonio de la Humanidad, ha reunido este miércoles en Baza (Granada) a miles de personas.
Unas 12.000, según los organizadores, se congregaron en la localidad. La celebración cumple 534 años, sin que el popular Cascamorras, encarnado por un vecino de Guadix, logre su objetivo.
Como marca la tradición, el primer minuto de fiesta ha sido suficiente para que David Marcos Ramírez, el encargado de representar al Cascamorras de este año, haya perdido la batalla accitana por recuperar la imagen de la Virgen de la Piedad, patrona de Baza.
El Pregonero de las fiestas ha sido este año nuestro el periodista de Canal Sur y presentador de Andalucía Directo Modesto Barragán.
Esta fiesta, de la que escribió Cervantes en la segunda parte de El Quijote, nació cuando el obrero de Guadix Juan Pedernal encontró la imagen de la Virgen de la Piedad, patrona de Baza, y se la quiso llevar a su pueblo natal.
Ante la falta de acuerdo, la justicia de entonces decidió que Guadix mandara cada año a un representante a tierras vecinas y, si llegaba limpio, regresaría con la imagen, las mimbres de una batalla de pintura que Guadix ha vuelto a perder este miércoles en el primer minuto de la fiesta.
Para dar más color a la fiesta, el Ayuntamiento de Baza ha repartido este año más de 2.000 kilos de pintura negra ecológica, el tinte que ha marcado el camino de curvas que une Las Arrodeas, desde las que parte el Cascamorras, y la iglesia de La Merced, el templo que cobija a la Piedad.
Miles de personas ha disfrutado del trayecto, decorado con juras de banderas. Ha sido una carrera sin incidentes y muy rápida, especialmente en la salida de Las Arrodeas, con un Cascamorras que ha cumplido con cada jura de bandera tradicional y no ha corrido más por la cantidad de participantes y de público.
Como en años anteriores, el recorrido, en el que participan miles de personas, ha contado con un dispositivo especial de seguridad formado por sanitarios, personal de emergencias, agentes de Policía Local y Policía Nacional, voluntarios de Protección Civil y de Cruz Roja y efectivos de bomberos.
Con el grito de "Y no se la lleva, y no se la lleva", esta fiesta de Interés Turístico Internacional celebrará su segunda parte este sábado cuando el enviado de Guadix vuelva sin la imagen de la Piedad y sea recibido en su pueblo con otra batalla de pintura, en este caso de azulete y ocre.