Fascinados con La Alhambra

Los mandatarios europeos quedaron encantados con su visita a la Alhambra en la tarde noche de ayer. Los palacios nazaríes fueron el escenario perfecto para ofrecer a los ilustres invitados unos momentos de disfrute y tranquilidad tras la apretada agenda de la mañana. La foto de ayer en el Patio de los Leones, nada más anochecer sobre Granada, plasmó el momento más importante de lo sucedido en la Alhambra. Será recuerdo de la cumbre y una imagen que encierra deseos de unión y fortaleza que tendrán que refrendarse en el futuro.

Los reyes de España recibieron a sus invitados en el lugar más reconocible de la Alhambra, un espacio concebido para el relax entre un bosque de columnas de mármol y el rumor del agua. El tránsito por el patio de los Leones tuvo su previa en el Palacio de Comares que recuperó en la tarde de ayer la función para la que fue construido en el siglo XIV la de celebrar las grandes recepciones a las embajadas que llegaban a la capital del reino Nazarí.

El presidente del Gobierno y su esposa fueron en esta ocasión los anfitriones que, desde la entrada al Patio de los Arrayanes, invitaron a los líderes europeos a admirar el impresionante escenario de la Alberca y el salón del trono. De entre los ilustres visitantes fue el ministro de Asuntos Exteriores de la Unión Europea, Josep Borrell, el más interesado en llevarse un recuerdo en forma de imagen, aunque no fue el único que sucumbió a la pulsión fotográfica del teléfono móvil entre miradas que devolvían gestos de admiración y deseos incontenibles de acariciar los setos de Arrayan que flanquean la lámina de agua. El epílogo de la visita a la Alhambra antes de la cena tuvo lugar en los Jardines del Partal donde los mandatarios disfrutaron de una emotiva actuación de Marina Heredia acompañada a la guitarra por José Quevedo El Bolita.