En sus prescripciones recomienda no usar medicamentos del laboratorio israelí Teva por sus vínculos con el genocidio de Gaza.
Una organización israelí ha presentado una queja al Colegio de Médicos, que analizará el caso.
Pablo Simón Lorda es un médico de familia que desde hace once años trabaja en el Centro de Salud de Chauchina (Granada). En sus prescripciones pide evitar el uso de medicamentos del laboratorio israelí Teva por sus vínculos con el genocidio de Gaza, siguiendo así una campaña mundial que propugna el boicot a este grupo farmacéutico.
Y esto ha provocado una queja al Colegio de Médicos, que analizará su caso, pero también una campaña de apoyo de alcance internacional. Hemos hablado con él y nos ha explicado sus motivos.
Simón se define como un médico de pueblo y explica que se ha limitado a colocar un cartel indicando a sus pacientes que ahora mismo comprar estos medicamentos es colaborar con el genocidio del pueblo palestino, y a pedir en sus recetas que en la medida de lo posible se suministren fármacos de otros laboratorios.
Recalca que en ningún momento la recomendación ha provocado que sus pacientes estén desasistidos. Pero una organización israelí escribió al Colegio de Médicos de Granada para mostrar su queja, lo que ha provocado una oleada de apoyo internacional por si se abriera sanción al médico granadino. Más de 400 asociaciones le han mostrado ya su respaldo.
Pablo Simón cree que su caso demuestra que hay interés por la situación de Gaza pese al apagón informativo que se ha producido tras unos controvertidos acuerdos de paz.