Profesionales como los albañiles tienen que extremar sus precauciones
A los futbolistas las altas temperaturas afectan en su rendimiento
El calor que se vive en el Valle del Guadalquivir, además de hacernos sudar y provocar que empecemos a pasar malas noches, tiene una vertiente muy importante desde el punto de vista laboral. Estas altas temperaturas actuales, más propias del mes de julio, implican riesgos para los que trabajan de sol a sol.
Aquellos profesionales que desempeñan sus funciones en plena calle, como los albañiles, deben extremar precauciones. Por esa razón, y en pleno verano, tienen que cambiar sus horarios, empezando más temprano. A los futbolistas también les afecta. El calor sofocante puede influir en su rendimiento.
Los panaderos o asadores de pollo son otras profesiones que sufren el calor por partida doble se podría decir. En estos casos, como en otros, la prevención es el mejor consejo para evitar que el calor tenga consecuencias negativas en el desempeño de las tareas.