¿Cuánto cuesta morirse? De media 3.700 euros, pero con grandes diferencias entre ciudades
Un estudio de la OCU desgrana las diferencias en el coste de los servicios funerarios en 30 municipios de todo el país.
Sevilla es una de las ciudades donde la cremación es más barata, 227 euros.
El ataúd es el principal gasto, unos 1.200 euros de media sin grandes lujos.
La disparidad de precios en un entierro depende en gran medida de las tasas municipales de los cementerios.
Morirse no resulta precisamente barato: velatorio, ataúd, inhumación o incineración, además de flores, coche, esquelas, etc., el precio se puede disparar. La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha analizado el coste de los servicios funerarios: de media, un entierro sencillo supera los 3.700 euros, algo menos la incineración.
Pero hay grandes diferencias entre ciudades y en algunas como Madrid puede costar más de 5.000 euros. Estas diferencias se deben también a las tarifas que los ayuntamiento ofrecen para el servicio de cementerio en sus municipios.
El apartado más caro de un servicio funerario es el féretro o ataúd: un modelo común, sin lujos especiales, cuesta entre 600 y 1.300 euros, pero la media ronda unos 1.200 euros.
El precio del cementerio marca las diferencias: desde la inhumación a las tasas por el alquiler, la media puede suponer más de 660 euros. La incineración, cuando se opta por ella, es más económica, poco más de 600 euros de media.
El alquiler del tanatorio también supera los 500 euros, pero hay que sumar otros gastos: esquelas, flores, el coche fúnebre, la preparación del cuerpo, los gastos de personal...tienen una cuantía muy variable. Por ejemplo, una corona mediana supera los 100 euros.
Las tasas municipales de los cementerios son dispares
En la mayor parte de España los cementerios son de competencia municipal. En muchos casos son los grandes responsables de la elevada factura que deben pagar los usuarios cuando hay un fallecimiento. Habitualmente el servicio de cementerio incluye dos conceptos: servicio de inhumación y el coste de la unidad de enterramiento, pero algunos ayuntamientos exigen el pago de tasas adicionales relacionadas con el mantenimiento, movimiento de lápidas, etc.
La OCU ha revisado las tarifas que 30 municipios del país están aplicando a sus vecinos para un servicio de inhumación en un nicho.
El precio medio de este servicio de inhumación en 2023 es de 668 euros, pero una vez más las diferencias son elevadas según las ciudades. Destacan por sus altos precios Madrid (2.035 euros), Valladolid (1.457 euros) , Ciudad Real (1.410), León (1.194) y Salamanca (1.161). En el extremo contrario, estarían los vecinos de Murcia (74 euros) , Zaragoza (140 euros) y Alicante (164 euros). Pero hay que tener en cuenta algunos factores que pueden hacer que estas tarifas suban. Por ejemplo, si se desea elegir fila del nicho cambiar éste por una sepultura o panteón
Una incineración cuesta, de media, 612 euros
La incineración ya es la opción elegida en el 45% de las defunciones, según los datos de la OCU. Las ciudades con el servicio de cremación más económico son Logroño (200 euros), A Coruña (225 euros), Sevilla (227 euros) y Pamplona (242). La ciudades con el servicio de cremación más caro son Salamanca (1.122 euros ) y Valladolid (1.028 euros). Hay que tener en cuenta que no todos los cementerios municipales ofrecen la posibilidad del crematorio.
Seguros de decesos
En cuanto al seguro de deceso, pagarlo durante años no sale a cuenta, según la OCU, ya que puede suponer que, en el momento del fallecimiento, el usuario habrá destinado a su entierro en torno al triple de lo que cuestan de media estos servicios en España.
Un informe de la OCU desaconseja contratar este seguro, enormemente popular en el mercado español, con una penetración de casi la mitad de la población, unos 22 millones de asegurados. Al contratar un seguro de decesos, el cliente empieza a pagar cierta cantidad de dinero de forma mensual o anual para garantizar una suma con la que la aseguradora se hará cargo de todas las gestiones y los gastos relacionados con el fallecimiento del cliente.
Pero en muchas ocasiones, dependiendo de la edad del asegurado y de su esperanza de vida, la cantidad finalmente abonada acaba sobrepasando con creces el coste real del servicio, explica la OCU.
También aconseja revisar otras pólizas que se puedan tener contratadas, por si cubren asistencia sanitaria en el extranjero o traslados al país de origen, o bien reservar un dinero en el banco para pagar los gastos del sepelio o contratar un seguro de vida.
La OCU pide, asimismo, que los contratos de decesos se incluyan en el Registro de Contratos de Seguros de vida, para que los familiares de los fallecidos comprueben si estos disponían de cobertura.
Según el último informe de la patronal del sector asegurador, Unespa, las provincias españolas donde este servicio tiene más presencia son Cádiz, Ávila, Badajoz y Ciudad Real, con siete de cada diez sepelios asegurados, mientras que Huesca, Baleares y Teruel son las áreas con menos seguros de este tipo contratados.
El seguro de decesos destaca por ser un producto de carácter familiar, ya que la misma póliza suele dar cobertura a varias generaciones de una misma familia, explica Unespa.
La mitad de las personas de más de 50 años tiene un seguro de decesos en España y, en edades particularmente avanzadas, son casi el 60 %, pero, además, un tercio de los adolescentes y el 40 % de los veinteañeros cuentan con esta protección, añade.
