La fundación privada cumple dos décadas observando aves.
Cumplen en plena migración otoñal, cuando las aves van a África buscando calor.
Veinte años son millones de pájaros contabilizados en la migración de aves por el Estrecho. La fundación MIGRES renueva logo en su aniversario con la intención de mantener la investigación científica con los pájaros como bioindicadores del cambio climático. Están orgullosos de su trabajo, porque según su responsable, Miguel Ferrer, es un milagro la pervivencia de esta fundación privada.
Amplio cielo abierto sobre un canal estrecho donde ahora da sus coletazos la migración otoñal, cuando vuelan al continente africano buscando calor. A cinco de noviembre, el último conteo cifraba en cinco mil cuatrocientas cigüeñas y rapaces de veinte especies distintas, las avistadas por los voluntarios que mantienen viva la esencia de la fundación.
Es el momento también del tránsito de los buitres leonados mientras MIGRES sigue estudiando cómo condiciona la locura climática estas migraciones además de otros proyectos que redundan en el bienestar de este patrimonio alado.
Para el aniversario, renuevan logo y tienen previsto vídeo conmemorativo y acto oficial en el CIMA, Centro Internacional de migración de aves que cumple siete años en Tarifa.