Desde las 21:00 horas de este domingo, esta principal vía de acceso a la capital gaditana inicia unas obras que provocarán serias dificultades de tráfico en las horas punta.
Este domingo por la noche, a partir de las nueve, quedará cortado el tráfico en el Puente Carranza de Cádiz, por las obras de sustitución de las vigas. La intervención durará cuatro meses y, atención, porque habrá una importante reordenación en los accesos y el tránsito en la capital gaditana, que puede generar importantes retenciones a partir de este lunes en las horas punta.
Las modificaciones del tráfico serán numerosas. El alcalde, Bruno García, confía en que el plan municipal ayude a aliviar los colapsos, pero advierte de que no serán meses fáciles para el tráfico.
En sentido Cádiz, el tráfico procedente de la AP-4 y CA-32 accederá a la CA-35 y se mantendrá en esa carretera para acceder por el Puente de la Constitución de 1812. El procedente de la A-4 podrá acceder a la capital por el itinerario anterior o a Cádiz Sur por San Fernando y la carretera CA-33, que en su llegada a la ciudad será reconducido por las calles señalizadas.
El Carranza nació hace 55 años más modesto de lo previsto: con solo dos carriles de entrada y salida. Pero daba a la ciudad un nuevo acceso, y evitaba la vuelta por San Fernando, aunque, eso sí, durante más de una década hubo que pagar peaje.
No hay gaditano que no haya visto abrirse el puente por la mitad para dejar pasar los barcos que entraban y salían de La Carraca, ni conductor que no celebrara cuando se habilitó un carril reversible que agilizara el tráfico, ni vecino que no recuerde todas las veces que se cortaba cuando se abría la caja de los conflictos laborales, de astilleros, casi siempre.
Se ha sometido a revisión y mantenimiento en varias ocasiones. Esta que ahora comienza es la obra de mayor envergadura y lo dejará inoperativo durante al menos cuatro meses: se van a sustituir las vigas del Vano 30. El presupuesto será de 3,16 millones de euros