Jerez se llena de moteros llegados de todo el mundo.
Se espera que 140.000 aficionados se desplacen a ver las carreras.
900 agentes componen el dispositivo especial de tráfico.
Se prevén 330.000 desplazamientos de vehículos en estos tres días.
En las calles de Jerez comienzan a dejarse ver los primeros moteros tras tres años sin acudir a la meca del motociclismo por las restricciones de la pandemia, y desde los cuatro costados de España y procedentes de Europa o de países tan alejados como Australia o Japón, una marabunta enfundada en monos de cuero se prepara para teñir de colorido las carreteras del sur andaluz.
Hay muchas ganas de motos entre los aficionados, que en las dos últimas ediciones del Gran Premio de España de MotoGP no pudieron acudir al Circuito de Jerez-Ángel Nieto al celebrarse esta prueba deportiva a puerta cerrada.
“No me lo perdía desde el 95”, señala un seguidor procedente de Granada, para quien estos dos últimos años han supuesto una “larga espera” que “por fin ha acabado”, relata con ilusión mientras acomoda su motocicleta junto a la acera dispuesto a “pasarlo bien, aquí con los vinos” y ya este viernes en el circuito en el inicio de los entrenamientos del Gran Premio.
Los moteros están ávidos de disfrutar de este festejo del motociclismo, que desde 1987 se da cita de manera ininterrumpida en el circuito jerezano y que después de la pandemia vuelve a ser un hervidero en las calles de la ciudad y en los municipios más cercanos.
Honda, Suzuki, Yamaha, BMW, Kawasaki, Aprilia... La amalgama de motocicletas es diversa y variopinta en Jerez desde la tarde del jueves y no sólo las conocidas como 'R', réplicas de los modelos que corren en el circuito jerezano este fin de semana. Otros moteros se pasean luciendo sus monturas tipo 'custom', al estilo de la película estadounidense 'Easy Rider' (1969).
Los hosteleros esperan que la localidad jerezana sea una “fiesta” de nuevo. “Ya era hora, después de todo lo que estamos pasando”, observa ilusionado un camarero sin dejar de colocar el mobiliario en la terraza de su bar.
En la avenida Álvaro Domecq, centro neurálgico de la caravana motera, en la tarde del viernes y el sábado hay organizadas exhibiciones. En los Claustros de Santo Domingo, otro lugar de interés es la exposición de motos clásicas, que está abierta hasta el domingo. Además, convivencias en peñas moteras y conciertos de rock aderezan el programa de actividades paralelas al Gran Premio.
En lo deportivo, el español Joan Mir (Suzuki GSX RR) tiró de sus galones de campeón de MotoGP en 2020 para conseguir el mejor tiempo en la primera tanda de entrenamientos libres del Gran Premio de España de MotoGP en el circuito "Ángel Nieto" de Jerez de la Frontera.
Mir marcó un mejor tiempo de 1:38.194, con 25 milésimas de segundo sobre su propio compañero de equipo, Alex Rins, con Alex Márquez (Honda RC 213 V), tercero, a 174 milésimas de segundo.
Una primera noticia negativa la protagonizó el español Raúl Fernández (KTM RC 16), quien en la carrera de Portugal resultó lesionado en la mano derecha y ayer llegó al circuito "Angel Nieto" de Jerez pero no recibió el alta médica para disputar la carrera española, y una segunda revisión esta mañana ha confirmado la baja del madrileño.
La segunda noticia también llegó rápido con el entrenamiento ya iniciado, al sufrir una caída en la curva trece el líder del mundial y también de la tanda hasta ese momento, el francés Fabio Quartararo (Yamaha YZR M 1), que sufrió un fuerte golpe en sus genitales con la rueda trasera de su moto, mientras el italiano Fabio di Giannantonio (Ducati Desmosedici GP21) tuvo los reflejos necesarios para esquivar a su rival por muy poco.
Con Quartararo "fuera de juego" temporalmente, pero con el mejor tiempo de la categoría (1:38.780), la segunda plaza era para un muy activo Marc Márquez (Repsol Honda RC 213 V), aunque su posición duró poco al verse superado por los españoles Aleix Espargaró (Aprilia RS-GP) y Joan Mir (Suzuki GSX RR).
Unos minutos más tarde ya se había colocado tras la estela de Quartararo el español Pol Espargaró (Repsol Honda RC 213 V), que se quedó a milésimas de segundo del francés, quien tardó poco en recuperarse de sus "dolencias" para regresar a la pista, si bien cuando lo hizo el pequeño de los hermanos Espargaró ya le había superado al rodar en 1:38.521, como también el campeón del mundo de 2020, Joan Mir, quien una vuelta más tarde se puso líder con 1:38.422.
Por entonces, los cinco primeros clasificados de la tabla, Joan Mir, Aleix Espargaró, Fabio Quartarararo, el japonés Takaaki Nakagami (Honda RC 213 V) y Pol Espargaró estaban en 90Mir a milésimas de segundo de distancia entre ellos, con Alex Márquez sexto a sólo una décima de segundo, como también Alex Rins (Suzuki GSX RR).
Mir aún rebajó su mejor tiempo personal y de la tanda para rodar en 1:38.194, apenas 25 milésimas de segundo más rápido que su compañero de equipo Alex Rins, con Alex Márquez tercero y Aleix Espargaró cuarto, superando a Fabio Quartararo.
Pol Espargaró acabó en la octava plaza, por delante de Maverick Viñales (Aprilia RS-GP), el australiano Jack Miller (Ducati Desmosedici GP21), primera Ducati de la clasificación, y Marc Márquez