Hoy en Benamahoma se han vivido escenas de gran violencia, tiroteos, enfrentamientos cuerpo a cuerpo y ruido de sables. Pero no se asusten. Se trata de su tradicional fiesta de Moros y Cristianos, una tradición de siglos que en enero pasado fue catalogado por la Junta como fiesta de interés de Andalucía.
Escenas de gran violencia se han vivido hoy en la sierra de Cádiz. Cuerpos enzarzados, balas de trabuco, cimitarras raspando el suelo, llamadas a la oración en la mezquita.
La iglesia hace suya esta idea, del siglo quince, y pone al patrón local, San Antonio de Padua, como motivo de disputa.
Y así Benamahoma se convierte en un puente en el que las diferencias entre unos y otros tienen más de guasa que de otra cosa.
Y así, entre estruendos que dejan sordo y multitudes que toman nota, hacemos un spoiler: ganar ganan los cristianos aunque hay quien confía en cambiar la historia. Pero quien gana es Benamahoma, una tierra que ha visto tantas cosas que se ganó el derecho a tomarse a broma lo que en otros lugares separa. Cristianos viviendo en la casa de Mahoma.