La Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria se ha comprometido, tras una reunión con medio centenar de vecinos en Madrid, a buscar una solución
El 90% de estas familias se encuentran en una situación de vulnerabilidad
Después de dos años de intranquilidad y miedo a ser desocupadas de su casa, situadas en un edificio en Aguadulce, el medio centenar de familias afectadas ha recogido el fruto de su lucha legal, social y política. Tras una reunión en el Congreso de los Diputados, la sociedad propietaria del edificio se ha abierto a buscar una salida a la situación.
La mediación política, tras los encuentros mantenidos este miércoles en el Congreso de los Diputados de Sumar, Podemos y PSOE, ha permitido a 53 familias ver la luz.
Tras dos años bajo el temor de quedarse en la calle tras asumir la Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria la propiedad del edificio donde estas personas tienen su residencia en Aguadulce, en la mayoría de los casos desde hace más de una década, la SAREB, conocida popularmente como Banco Malo, se ha puesto en contacto este jueves con la representación legal de los vecinos para analizar de forma detallada la situación.
Los vecinos han mantenido este jueves una reunión con el área de Asistentes Sociales del Ayuntamiento de Roquetas de Mar. La representación legal de los afectados asegura que el 90% de las familias se encuentran en una situación de vulnerabilidad.