Es un cultivo que se consolida como alternativa para paliar los periodos de sequía
Ha empezado ya la recogida de las mazorcas en los campos sevillanos de Lebrija. Entre 26.000 y 30.000 mazorcas producirá cada hectárea. Se sembró en enero y ahora empieza a recogerse.
Es un cultivo que este en expansión ante la necesidad de adaptarse a la escasez de agua. Es rentable porque se aprovecha todo. Se recoge en Lebrija y se procesa en el Arahal desde donde se distribuye a los mercados europeos.