Sufren cortes por los trabajos de mantenimiento de la desaladora de Carboneras y la de Mar de Alborán aún no funciona a pleno rendimiento.
A ello se une que el acuífero está salinizado. Piden agua del trasvase Tajo-Segura.
Los agricultores de Níjar (Almería) están preocupados por la falta de agua. Algunos que no tienen balsas en sus explotaciones y están regando con cubas. Son los menos, pero es una muestra de la inquietud que se vive en la comarca y que se está extendiendo por la vega de Almería. Los trabajos de mantenimiento de la desaladora de Carboneras han empeorado la situación en los últimos dos días.
Algunos agricultores se muestran desesperados por la situación. El acuífero está salinizado y se necesita más agua desalada que no llega. Estos días se están produciendo cortes por los trabajos de mantenimiento de la desaladora de Carboneras. Y la desaladora de Mar de Alborán, que es nueva, aún no funciona a pleno rendimiento. La falta de agua para riego se extiende a las explotaciones agrícolas desde Níjar a la Vega y los agricultores piden soluciones.
Así lo manifiesta desde la organización agraria Coag su secretario provincial Andrés Góngora, quien recuerda que 2.300 agricultores están afectados por esta situación. Protestan por la gestión integral del agua en todas sus fases. Dicen que hacen falta balsas y embalses y almacenar agua en invierno para estas fechas de inicio de campaña.
Piden como solución inmediata que el agua que se suministra en el Levante a través de GALASA, se coja del trasvase Tajo Segura y no de la desaladora de Carboneras, según explica el presidente de la Comunidad de Regantes de Níjar, Antonio López.
Los agricultores piden a la administración planificación de obras, embalses y más agua de la planta Mar de Alborán para abordar el futuro porque el acuífero sigue salinizándose y el problema se extenderá de Níjar a la vega de Almería si no hay soluciones inmediatas.