También disminuye el consumo de fruta y de pescado, algo que un impacto directo en la pérdida de protagonismo de la dieta mediterránea.
Lo comprobamos en el Mercado Central de Almería.
El consumo de hortalizas ha caído más del 20 % en los últimos diez años. También ha bajado el consumo de fruta, casi el 25 por ciento desde 2013, desde los 102,5 kilogramos per cápita hasta solo 78,6 kilos.
Este desplome, al que se suma el registrado en el consumo de pescado, tiene un impacto directo en la pérdida de protagonismo de la dieta mediterránea. Lo comprobamos en el Mercado Central de Almería.
La caída es generalizada y abarca buena parte de las categorías: cítricos, frutas de pepita, de hueso y frutos rojos. En 2024, los españoles consumieron de casi 50 kilogramos per cápita de hortalizas frescas, una cifra que está lejos de los casi 61 kilos por persona de 2015.
Las frutas exóticas se posicionan en el sector como la excepción más acusada: su consumo no ha descendido, sino que ha registrado un incremento. Lo confirma una de las comerciantes del mercado almeriense, Isabel Antequera.
Este cambio de realidad impacta de forma negativa en la dieta mediterránea, según Antonio Serrano, dietista nutricionista.
En 2024, el consumo de pescado en España también experimentó una disminución, pasando de los 23 kilos por persona de 2018 a menos de 18 kilos.