Salvador Hernández se ha quejado en Despierta Andalucía de que una vez más no se les haya invitado a la mesa de Junta y Gobierno central para dar una solución a la construcción levantada en su municipio.
Nuevo paso en busca de resolver el problema del hotel levantado en la playa del Algarrobico, en el municipio almeriense de Carboneras. Junta de Andalucía y Gobierno central tratan de avanzar en la comisión mixta creada en su día para encontrar una solución y dar cumplimiento a las sentencias judiciales.
El Gobierno central ha aprobado la declaración de utilidad pública de los suelos que ocupa el hotel, un primer paso para una posible expropiación para derribar el edificio, aunque la Junta sigue apostando por la vía de la recalificación de los terrenos. Mientras, el Ayuntamiento, tiene el mandato judicial de revisar la licencia otorgada en su día para, si procede, revocarla y avanzar así en su demolición.
Por Despierta Andalucía ha pasado el alcalde de Carboneras, Salvador Hernández, quien ha lamentado que no se cuente con la voz del municipio en el hallazgo de una solución al hotel. "No participamos desgraciadamente en la comisión bilateral porque nunca se nos ha invitado desde que se creó en 2011. No enteramos a través de los medios de comunicación y solicitamos que se nos tenga en cuenta porque somos los máximos damnificados", se ha quejado.
Y es que entiende que son tres las partes implicadas porque "cuando se dio la licencia en 2003, tenía los parabienes de las tres Administraciones; Junta de Andalucía, Gobierno de España, que subvencionó el proyecto, y Ayuntamiento que dio esa licencia pero con los permisos de la Junta".
Ahora, el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía ha reclamado la revisión de la licencia y el alcalde advierte que se acometerá "cuando el personal técnico pueda", dado que no tienen los medios humanos de otros ayuntamientos para ponerse de inmediato. De cualquier forma, no da por sentada la retirada de la licencia: "No sabeos si al iniciar la revisión de la licencia se anulará o no, está por ver".
Para Salvador Hernández "es una pena que se tenga que derribar" porque se levantó "para crear riqueza y empleo y habría venido muy bien".
En cuanto a la posibilidad de tener que indemnizar a la empresa promotora del hotel que pide entre 70 y 100 millones, confía en que la Justicia no lo estime procedente y si así fuera reclama la ayuda de Junta y Estado. "En dos ocasiones ha dicho que no procede la indemnización, pero hay otros procedimientos abiertos. Pero el ayuntamiento de Carboneras tiene un presupuesto anual de 15 millones y sería una ruina para décadas, así que si hay que indemnizar, Junta y Gobierno central deben atender a Carboneras".