Más de 2.000 usuarios, 1.500 de ellos esquiadores, han estrenado este sábado la temporada invernal en la estación de esquí.
Entre las principales novedades de la temporada figuran la entrada en funcionamiento de 12 nuevos cañones de nieve, la nueva iluminación de las pistas El Río y Maribel o las tres nuevas máquinas pisapistas.
Más de 2.000 usuarios, 1.500 de ellos esquiadores, han estrenado este sábado la temporada invernal en la estación de esquí de Sierra Nevada, que ofrece en su primer día siete kilómetros esquiables, la mejor apertura de los últimos cuatro años, según ha indicado la consejera de Fomento, Rocío Díaz, en el acto de inauguración. Los siete kilómetros se concentran en nueve pistas de la zona de Borreguiles de la estación, que presenta 355 metros de desnivel esquiable y tiene en marcha nueve medios mecánicos: dos telecabinas, cinco telesillas y dos alfombras de iniciación.
Entre las principales novedades de la temporada figuran la entrada en funcionamiento de 12 nuevos cañones de nieve, la nueva iluminación de las pistas El Río y Maribel o las tres nuevas máquinas pisapistas, lo que ha supuesto más de 19 millones de euros de inversión para esta nueva temporada.
Durante el acto de apertura, la consejera ha anunciado además el inicio de las obras de mejora integral de la carretera A-395 de acceso a Sierra Nevada, con una inversión de 19 millones de euros. Se trata, ha dicho, de una actuación "imprescindible" para devolver seguridad, estabilidad y fiabilidad al principal acceso a la estación de esquí. El plazo de ejecución será de 24 meses, condicionado a las limitaciones de obra durante los periodos de explotación de la estación.
Durante los meses de invierno solo se realizarán trabajos que no afecten al tráfico, y cualquier incidencia será consensuada previamente con Cetursa, la empresa pública que gestiona la estación invernal, y los empresarios. Estos días se han iniciado los trabajos geotécnicos, de replanteo topográfico y otras medidas ambientales.
La intervención, que constituye una actuación integral en la A-395, incluye el reasfaltado completo de 17,15 kilómetros entre el nuevo aparcamiento de La Higuera y el cruce con la carretera del Dornajo, a continuación del acceso a Pradollano, utilizando mezclas bituminosas 'Masai', más sostenibles y con reducción de emisiones, que mejorarán la seguridad vial y reducirán la huella ambiental tanto en su producción como en la vida útil de la infraestructura.
El proyecto también contempla una intervención profunda en el acceso a Pradollano, uno de los tramos de mayor complejidad por la coexistencia de vehículos y peatones, los problemas históricos de acumulación de nieve y los deslizamientos profundos detectados. Para ello, se ejecutará un nuevo sendero peatonal segregado, se instalarán barreras dinámicas contra desprendimientos y se construirá una pantalla de pilotes que permitirá estabilizar la ladera y eliminar el riesgo de cierres permanentes de la carretera.
A las actuaciones anteriores se suman la construcción de dos nuevas glorietas, una en el acceso a Pradollano y otra en el Centro de Visitantes de El Dornajo para garantizar maniobras seguras de cambio de sentido y giros, y la reparación de 16 muros antiguos que presentan riesgo de derrumbe, entre otras medidas como la creación de nuevas zonas de embolsamiento de vehículos para situaciones de temporal y estacionamiento.