Esta autorización para recursos pesqueros y marisqueros responde a una demanda de años de esta localidad gaditana
Se otorga por un plazo de cinco años ampliable
Los corraleros están muy satisfechos
Estamos en la localidad gaditana de Rota y como hace cada día desde hace décadas, Domingo Martín se prepara para visitar su corral. Un corral sin gallinas más bien lubinas, doradas y chocos.
Pero hoy no viene a pescar sino a arreglar una estructura que se remonta, como poco, a los tiempos de los fenicios.
Y dentro, en mitad del mar, sus compañeros, la mayoría jubilados, pasan los días evitando que se derrumbe lo que es un monumento natural.
Desde este jueves, además, tienen permiso definitivo para su labor.
Benito Macías, corralero, nos cuenta que es importante porque garantiza la tradición, y que se pueda seguir ejerciendo la actividad tradicional. Rafael García, también corralero, reconoce que estaban un poquito asustados pero como, de momento, son cinco años y veinte más prorrogables está más tranquilo.
La prórroga de la Junta garantiza el apoyo a un modo de vida que se pierde en la noche de los tiempos. Nos lo recuerda el corralero Juan Cañas, que lleva desde los ocho años viniendo a los corrales.