Ana Villagómez, fiscal delegada antidroga de Andalucía: "Hay que tipificar el delito del petaqueo"

El petaqueo, el abastecimiento de combustible para las narcolanchas, debe tener una calificación penal específica. Es lo que ha reivindicado en La mañana de Andalucía la delegada Especial Antidroga de Andalucía, Ceuta y Melilla y Fiscal Antidroga de Cádiz. Ana Villagómez subraya que es una actividad imprescindible para el tráfico de drogas a gran escala, y además comporta cada vez mayores riesgos para la población.

Se mueven miles de litros de gasolina, a veces incluso desde gasolineras en el centro de las ciudades, aumentando el riesgo de incendios de vehículos y en los lugares donde se almacena. Requiere además de la organización de muchas personas que participan en la cadena. "Es un peligro. Hace poco conocimos que cargaron 2.000 litros en una gasolinera de la ciudad de Cádiz y lo transportaron por toda la ciudad. No ha pasado algo de milagro", ha contado, a la vez que ha remitido a que detrás hay "organizaciones con infraestructura para guardar las petacas en chalets, con personas que las cargan en las gasolineras, las llevan a esos chalets y luego la llevan a la playa para las narcolanchas".

Sin embargo, hay una brecha en la persecución de esta actividad respecto a la de las narcolanchas, ya que hay diferencias de criterio jurídico a la hora de sancionarla. "La actividad del petaqueo aún no hemos conseguido que se considere delictiva completamente y hay criterios jurídicos enfrentados entre los magistrados en Cádiz donde tenemos unos cincuenta asuntos de este tipo y eso es una brecha. Llevamos tres o cuatro años pidiendo en la Memoria que se tipifique como delito y no lo hemos conseguido", ha comentado Villagómez.

La última Memoria de la Fiscalía se ha hecho pública hace poco y refleja un aumento de la actividad de las narcolanchas, que además de hachís ahora transportan cocaína. Buscan nuevas rutas ante el aumento de la seguridad en otros puertos del norte de Europa, por lo que crecen las actuaciones de las fuerzas del orden en nuestras costas.

"Intentan buscar huecos por donde es más fácil introducir la droga y ahora entra con más intensidad la cocaína porque ha aumentado la seguridad en los puertos de Rotterdam o Amberes. En el puerto de Málaga habrán visto una debilidad en la seguridad y por Sanlúcar la cocaína está llegando a pueblos de Sevilla donde se almacena", ha contado, además de destacar las "armas de guerra" que se están requisando en las incautaciones de alijos de droga.

Villagómez certifica el aumento de la violencia y el uso de "armas de guerra" por parte de los narcos para proteger los alijos.