Alcohol, velocidad y no llevar cinturón son las principales causas de los accidentes mortales, según los datos expuestos por el ministro del Interior en el Congreso.
La cifra supone un descenso del 6 % respecto a 2924.
Este verano han fallecido 228 personas en las carreteras españolas. La DGT insiste en que la seguridad vial sigue siendo preocupante: casi un tercio de las víctimas había consumido alcohol o drogas, una de cada cuatro no llevaba cinturón de seguridad y el exceso de velocidad continúa siendo una de las principales causas de los siniestros. Así lo ha expuesto el ministro del Interior, Fernando Grande Marlaska, en una comparecencia parlamentaria.
España ha vivido un verano récord en movilidad por carretera, con más de 100 millones de desplazamientos de largo recorrido. Pese a ese aumento del tráfico, las carreteras españolas registraron 228 fallecidos en julio y agosto, lo que supone 15 muertes menos que en 2024, un descenso del 6 %.
El informe de la DGT detalla que el 44 % de las víctimas eran usuarios vulnerables: 72 motoristas, 20 peatones y 9 ciclistas. También revela que el 27 % de los fallecidos en turismos o furgonetas no llevaban puesto el cinturón de seguridad.
Pero el mensaje sigue siendo claro: 228 vidas se apagaron en las carreteras españolas. No son cifras, son familias rotas.
Y cada ausencia recuerda que la seguridad vial es cuestión de vida o muerte.
47 MUERTOS EN ANDALUCÍA
El verano ha dejado 47 muertos en las carreteras andaluzas, el mismo número respecto a los meses de julio y agosto de 2024, y supone el 21 % de los 228 fallecidos en toda España.
En España se ha habido quince fallecidos menos y un descenso del 6 por ciento respecto a los meses de julio y agosto de 2024, según el balance provisional de la siniestralidad vial que ha presentado este miércoles el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska.
El balance "es menos malo que el año anterior, pero en esto no hay datos buenos", ha enfatizado Marlaska, antes de recordar el dato positivo de que en tres días de julio y en uno de agosto no se produjo ningún accidente mortal. En cualquier caso, el ministro ha querido ser claro: "Nunca nos permitiremos bajar la guardia".