Este nuevo aplazamiento de última hora muestra las enormes diferencias entre los Veintisiete acerca de un pacto deseado por muchos socios europeos, pero rechazado por algunos, encabezados por Francia e Italia.
El acuerdo de libre comercio de la Unión Europea (UE) con los países de Mercosur se aplaza hasta enero. Las protestas de los agricultores europeos, así como la oposición del gobierno de Meloni en Italia y de Macron en Francia han frustrado la rúbrica del acuerdo para crear el espacio comercial más grande del mundo.
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, ha restado importancia al retraso, afirmando que los socios comunitarios necesitan "unas semanas más", y asegura que no pasa nada por esperar un mes más un acuerdo que lleva 26 años negociándose.
“Esta tarde hemos logrado un avance decisivo que allana el camino para la culminación satisfactoria del acuerdo con el Mercosur en enero”, declaró Von der Leyen en una rueda de prensa al término de una cumbre de líderes de la UE.
Aunque el acuerdo de asociación con el bloque suramericano no estaba en la agenda, diferentes mandatarios se refirieron a él y, durante el encuentro, quedó claro que no había respaldo para que los países dieran el mandato necesario a la Comisión para que lo firmase. El acuerdo necesita la mayoría cualificada de la UE.
“Necesitamos unas semanas más para resolver algunas cuestiones con los Estados miembros, por lo que nos hemos puesto en contacto con nuestros socios del Mercosur y hemos acordado posponer ligeramente la firma”, explicó Von der Leyen, que estaba lista para viajar a Brasil y firmar el texto en nombre de la UE el sábado en la ciudad de Foz de Iguazú, en los márgenes de una cumbre del bloque latinoamericano.
Este nuevo aplazamiento de última hora por parte de la UE de la firma del acuerdo de asociación con Mercosur muestra una vez más las enormes diferencias entre los Veintisiete acerca de un pacto deseado por muchos socios europeos, pero rechazado por algunos, encabezados por Francia e Italia.
Francia volvió a expresar hoy sus reticencias por el daño que cree que el acuerdo puede causar a sus agricultores, mientras que Italia pidió más tiempo para convencer a los suyos.
Alemania dejó claro que este acuerdo, que las dos partes negocian desde hace 26 años, es “de vital importancia para Europa, tanto desde el punto de vista económico como diplomático y geopolítico" ya que abre "nuevas oportunidades comerciales y económicas" para todos los Estados miembros.
Los ministros de Exteriores de los países del Mercosur, la unión aduanera integrada por Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay, se reúnen este viernes en Foz de Iguazú para decidir si aceptan el aplazamiento decidido en Bruselas.