Una almeriense de 12 años demuestra que no hay edad temprana para el voluntariado

La joven cuevana, Lucía Fernández Noguera, acudía con frecuencia a visitar a su abuela en la residencia de mayores. Allí descubrió que llevar alegría a quienes sobrellevan serias limitaciones, proporciona un gran sentimiento de felicidad. Por eso, cuando la abuela falleció, la pequeña no dejó de visitar la residencia y participa en un programa de voluntariado en el que realiza múltiples actividades de ocio, de enseñanza y de compañía.

La labor de Lucía le ha valido una mención especial del Premio Nacional del Voluntariado 2023. La cámara de Andalucía Directo entra en la residencia de Cuevas para comprobar cómo se hace y qué efecto tiene en las `personas mayores.