En esta época del año en bares y casas se consume mucho el caracol. Un tipo de caracol que llega desde Marruecos. Tras el "boom" de hace unos años, aquí en Andalucía prácticamente han desaparecido las granjas dedicadas a su cría.
¿Quieres ver más noticias destacadas? Visita la web de Tierra y mar. Y el programa completo lo tienes en la plataforma de CanalSur Más.
Este molusco terrestre es el caracol burgajo, el más común en Andalucía. La práctica de recolectar caracoles en el campo está prohibida desde el año 2007. Pero su creciente demanda gastronómica y la crisis llevó a muchas personas en paro, hace 15 años, a montar granjas para su cría intensiva.
Quienes se iniciaban en la cría del caracol pensaban, erróneamente, que era una práctica poco sacrificada y fácil de rentabilizar. Hoy casi no quedan granjas de las cerca de un centenar que proliferaron en nuestra Comunidad. Pedro es uno de los últimos helicicultores.
El interés por esta actividad llevó al Instituto de Investigación y Formación Agraria de Hinojosa del Duque, en Córdoba, a especializarse e impartir numerosos cursos de formación hasta el año 2018. A uno de ellos acudió Pedro para conocer como cuidar sus caracoles.
José Ramón Arrébola es el director del departamento de Zoología de la Facultad de Biología de la Universidad de Sevilla. Uno de los ocho especialistas sobre moluscos terrestres que hay en nuestro país. Hace 27 años hizo su tesis doctoral sobre los caracoles.
En muchos puntos de Andalucía, durante ésta época, el caracol es la tapa estrella. El 95 por ciento de los caracoles que consumimos vienen de Marruecos. Si las granjas apenas subsisten , en cambio han proliferado y se han consolidado las empresas importadoras y distribuidoras de este producto, tanto en bruto como elaborado.
Las explotaciones helicícolas se encuentran reguladas como una actividad ganadera. La cría moderna de caracol no tiene más de 50 años y superados algunos prejuicios sobre su consumo pueden ser un futuro complemento para la alimentación humana.