Un inconfundible sonido anuncia la llegada del afilador al programa
Cuentan que cuando se oía el sonido del pito del afilador, era muy típico en algunos lugares de Andalucía ponerse un pañuelo blanco en la cabeza y entonar: "Afilador, dinerito quiero yo"
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El afilador llega a nuestro programa. Daniel Trillo entra con su moto de gran cilindrada a la que ha acoplado un generador pequeño de una antigua bomba de agua.
Nos cuenta que el oficio le viene de familia. Lo eligió para perpetuar la labor que antaño realizaba su abuelo.
Ahora a nuestro afilador le toca hacer una demostración en el programa. Así que arranca el motor. La piedra que afila el metal empieza a girar y es cuando Daniel se pone el peto para evitar que le alcancen las chipas.
Nos comenta que alguna vez se ha lastimado. Dice que tiene 4 'puñalás': 2 en la tripa, una en el hombro, y una cuarta en la pierna.
Además nos cuenta que lo más difícil de afilar es tratar con el cliente, pues la gente es muy exigente. Y lo más raro que le ha pasado fue una vez que tuvo que afilar un pinchito de la dentadura postiza de una señora.
Nuestro afilador dice además que se corta a diario, pues no se pone guantes porque necesita del tacto para poder trabajar.
Si quieres saber más cosas curiosas sobre este antiguo oficio, no dejes de ver el video que acompaña esta noticia.
