Joaquín Urías: "La Constitución corre el riesgo de parecer una foto fija del 78 y perder el vínculo con la sociedad"
El catedrático de Derecho Constitucional analiza en Despierta Andalucía la vigencia de la Carta Magna coincidiendo con su 45 aniversario.
A su juicio no prohíbe la amnistía, aunque sí advierte que esta medida implica una desigualdad que debe estar justificada por el interés general.
En víspera de la celebración del 45º aniversario de la Constitución Española, el programa Despierta Andalucía ha contado con la participación del Catedrático de Derecho Constitucional de la Universidad de Sevilla Joaquín Urías.
Sobre la necesidad o no de abordar cambios en la Carta Magna, Urías considera que “una Constitución que no se reforma es una Constitución que las nuevas generaciones la sienten menos como propia” En este sentido, “corremos el riesgo de que parezca una foto fija de la España del año 78 y se pierda un poco la necesaria vinculación de la sociedad actual” con la Carta Magna, advierte este experto. Añade, eso sí, que no se trata de una Constitución “rígida” sino que su modificación “exige el acuerdo” de dos grandes bloques políticos y que “en España es muy difícil conseguir consensos”.
A juicio de este catedrático, la Constitución de 1978 “técnicamente es muy buena y hay una parte que nunca ha sido desarrollada”. En ese sentido, que se quede obsoleta o no “depende de que la sociedad mayoritariamente la sigamos sintiendo como propia o no”.
Preguntado también por la constitucionalidad de la proposición de Ley de Amnistía para los condenados por el procés catalán, Urías advierte que “ningún profesor de derecho constitucional de España puede dar una opinión sobre esto que no esté contaminada por su propias ideas”. Y añade que, según su propia opinión, “sí es posible en España esta ley, la Constitución no lo prohíbe, porque si así fuera la Ley de Amnistía de 1977 hubiera sido derogada al día siguiente de entrar en vigor la Constitución.”
“Hasta que el Tribunal Constitucional no se pronuncie no podemos decir nada y el Constitucional tiene argumentos jurídicos para decir sí o no”, explica.
Eso sí, reconoce que la amnistía implica una desigualdad de trato entre personas. “Si un obrero de Cádiz tira una piedra a un policía puede ir a la cárcel y si la tira uno de Cataluña por la independencia no”.
La cuestión, aclara, es que esa desigualdad de trato “necesita justificarse”, haría falta que tenga “interés general” y “como mínimo, haría falta el compromiso de la parte condenada de que no va a suceder más”, en referencia a la declaración unilateral de independencia en Cataluña.
