El Prestige, el Fortuna o el velero Desafío español de la Copa América.
Les vamos a mostrar ahora un canal para probar a escala todo tipo de barcos, desde mercantes a buques de guerra. Es una joya de la ingeniería española de los años 20 del pasado siglo y está en Madrid. Mide como seis piscinas olímpicas y sus maquetas han reproducido naves emblemáticas.
El Prestige, el Fortuna o el velero Desafío español de la Copa América. A simple vista no tienen mucho en común. Salvo que todos pasaron por aquí. En realidad, fue una maqueta a escala de cada uno de ellos.
Una vez construida la maqueta del barco, en madera o resina, se coloca en el agua, sujetada por una enorme grúa, en la que van dos operarios, y que recorre todo el canal, a distintas velocidades.
En unos minutos atraviesa la piscina mientras sensores, láseres y cámaras muy potentes registran cómo responde el casco. Siempre se pinta de amarillo para facilitar la medición.
Burbujas a evitar que, ademas, producen un ruido que ahuyenta a los peces e incluso permite localizar barcos de guerra. Todos estas pruebas se hacen con el prototipo con una clara intención.
Esta joya de la ingeniería, de principios del XX, pero con tecnología punta, hace de España un referente mundial en pruebas navales. Ahora está probando plataformas eólicas marinas y sistemas para aprovechar la energía de las olas.
Todo sobre un agua cristalina sin tratar con químicos. Y es que en la nave apenas entra luz, es como si se tratara de un río subterráneo donde no hay fotosíntesis.
El objetivo: que rindan lo máximo y consuman lo mínimo. En el caso del Prestige, sus pruebas sirvieron en el juicio por la catástrofe. Este Canal mide como seis piscinas olímpicas, y está en Madrid.