El primer banco del país rescata al segundo.
La operación ha sido diseñada por el regulador bancario de Suiza en tiempo récord.
El banco más grande de Suiza, el grupo UBS, ha alcanzado un acuerdo para adquirir Credit Suisse, la segunda entidad del país, cuya viabilidad había quedado amenazada tras el desplome de sus acciones por el pánico bancario de la semana pasada.
La operación, que ha sido diseñada por los reguladores suizos y cuenta con el visto bueno de la Reserva Federal estadounidense y del regulado europeo, pretende frenar la grave crisis de confianza en la que se había visto sumida la banca suiza tras el contagio provocado por la caída de dos bancos de Estados Unidos, el Silicon Valley Bank (SVB) y el Signature Bank.
Tras un fin de semana de negociaciones frenéticas, la operación se ha cerrado por 3.000 millones de euros. Es decir, un precio de 0,77 euros por acción, apenas un 40% de los 1,88 euros a los que cotizaba la acción de Credit Suisse al cierre de los mercados el pasado viernes.
En los últimos dos años las acciones de Credit Suisse han perdido un 84% de su valor tras una sucesión de escándalos que incluyen espionaje, corrupción, lavado de dinero del narcotráfico y mala gestión financiera. La puntilla la ha puesto la crisis de confianza iniciada tras la quiebra del SVB.