El presidente ha acudido al pleno del Parlamento Europeo para rendir cuentas de su gestión. Puigdemont avisa Sánchez ante el Parlamento Europeo que debe cumplir su acuerdo con Junts. Pedro Sánchez ha reivindicado ante el Parlamento Europeo la ley de amnistía entre ataques al PPE.
La anécdota del día la ha puesto el perro guía de una persona ciega que, justo al acabar el discurso de Sánchez, se ha puesto a ladrar
Ha sido la primera vez que Pedro Sánchez ha coincidido con el fugado Carles Puigdemont. Ha sido en el pleno del Parlamento Europeo en Estrasburgo donde el presidente del Gobierno ha acudido a rendir cuentas de su presidencia. Entre los eurodiputados, el expresidente catalán que obtuvo un escaño en 2020, tras huir de España por el procés. Se han evitado pero han cruzado discursos. Puigdemont avisa a Sánchez de consecuencias "nunca agradables" si deja pasar oportunidades. Pedro Sánchez ha reivindicado ante el Parlamento Europeo la ley de amnistía entre ataques al PPE.
El líder de Junts le ha afeado que no haya logrado la oficialidad del catalán en la Unión Europea y le ha advertido de las consecuencias que puede tener no cumplir sus compromisos de investidura. El expresidente catalán ha tenido un minuto de intervención y lo ha aprovechado para pedirle que cumpla sus acuerdos de investidura, algo con lo que se ha comprometido el presidente del Gobierno que ha pedido a Puigdemont avanzar en la normalización política en Cataluña.
La anécdota del día la ha puesto el perro guía de una persona ciega que, justo al acabar el discurso de Sánchez, se ha puesto a ladrar, lo que ha provocado risas y desconcierto entre los europarlamentarios.
DURAS CRÍTICAS AL PPE
Además, Sánchez ha lanzado este miércoles duras críticas al Partido Popular Europeo por hacerse eco de las "falsedades" del PP contra su Ejecutivo y tras hacer una cerrada defensa de la amnistía en presencia del expresidente catalán Carles Puigdemont.
Sánchez ha comparecido ante el Parlamento Europeo para hacer balance de la presidencia española del Consejo de la UE, y tras su intervención inicial se han sucedido las de los representantes de los grupos.
Entre ellas las del presidente del Partido Popular Europeo, Manfred Weber, quien le acusó de dividir a Europa y, al referirse a la amnistía, consideró que "un principio básico de la democracia es decir la verdad a la gente antes de las elecciones".
En su réplica, el presidente del Gobierno ha lamentado haber escuchado "afirmaciones erróneas, maliciosas y rotundamente falsas" sobre la calidad democrática y el Estado de Derecho en España.
Frente a ello, ha afirmado que España es una de las democracias más plenas del mundo, y si no ocupa un mejor lugar en las clasificaciones de calidad democrática es porque existe "un caso claro de 'lawfare' al estar secuestrando el Partido Popular durante cinco años consecutivos la renovación del Consejo General del Poder Judicial".
Tras reiterar a renglón seguido su ofrecimiento al PP para esa renovación, así como para pactar un nuevo modelo de financiación autonómica y reformar el artículo 49 de la Constitución para eliminar el término disminuido para las personas con alguna discapacidad, ha reivindicado la legitimidad de su Gobierno.
Pero al mismo tiempo, al igual que ha hecho en España, ha pedido en Estrasburgo al PP que "rompa su idilio con la ultraderecha" y siga el ejemplo de otros partidos conservadores europeos.
A su juicio, la ultraderecha es "la verdadera amenaza" para las democracias y para el proyecto europeo, y no la existencia de gobiernos progresistas como el que él encabeza.
Tampoco asegura que amenaza a la democracia la normalización en Cataluña, y por ello ha defendido decisiones como los indultos a los líderes independentistas y la ley de amnistía que ahora está en tramitación parlamentaria.
"La negociación y la normalización institucional están funcionando y estoy convencido además de que la amnistía apuntalará este noble objetivo", ha apostillado.
En ese momento se ha dirigido al expresident Carles Puigdemont, que como eurodiputado había intervenido previamente, para instarle a avanzar en la vía de la política, la negociación y la Constitución, y ha vuelto a reiterarle que la ley de amnistía es "un paso importante".
Tras garantizar la constitucionalidad de la misma y el apoyo mayoritario que tiene en el Congreso ha explicado que sólo persigue superar el conflicto y ayudar a sembrar concordia.
Una amenaza también para la democracia cree que es "la irresponsabilidad de las derechas tradicionales" que abren las puertas de gobiernos a los ultraderechistas y hacen suyas muchas de sus ideas.
"Ese tándem reaccionario, señor Weber (ha dicho dirigiéndose al portavoz del grupo del Partido Popular Europeo) debilita el proyecto europeo y es el que está erosionando las democracias, el que está ilegalizando partidos políticos, el que ataca la separación de poderes, el que silencia los medios de comunicación críticos al tiempo que socavan el proyecto europeo, frena la transición ecológica y ponen en jaque los derechos de las mujeres y del colectivo LGTBI, como está ocurriendo en España"
A Weber se ha dirigido de nuevo para preguntarle si es consciente de todo eso y si se siente cómodo siendo "cómplice" de esa amenaza.
Tras comentar irónicamente que celebra que después de veinte años en la Eurocámara haya empezado a interesarse por España, le ha pedido que si quiere ayudar, conozca realmente este país y no se limite a repetir "las proclamas infundadas que les pasan sus colegas del Partido Popular".
Le ha instado a responder si sabía qué es realmente Vox, "los aliados del PP", si conocía las declaraciones que hace su líder, Santiago Abascal, si comparte postulados de esta formación como los de ilegalizar ciertos partidos o impedir a periodistas acceder a sus comparecencias, y si sabe lo que están haciendo los gobiernos conjuntos.
Entre esas decisiones ha citado la recuperación de nombres para calles de personas vinculadas con la dictadura franquista. "¿Ese sería también su plan para Alemania, señor Weber, devolverle a las calles y plazas de Berlín el nombre de los líderes del Tercer Reich?", ha preguntado al dirigente alemán.
Sánchez ha concluido reiterando que España es una democracia plena que tiene un estado de derecho robusto y un Gobierno "absolutamente legítimo y capaz" y ha invitado a no confundirse de adversario porque ese error ha dicho que ya lo cometió la derecha europea en el pasado y Europa lo pagó muy caro.