Sánchez y Feijóo acuerdan renovar el Poder Judicial con mediación europea

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, han acordado acometer por la vía rápida en enero y sin referéndum la reforma del artículo 49 de la Constitución para eliminar el término disminuido y sustituirlo por 'persona con discapacidad'. También han acercado posturas sobre la renovación del Consejo General del poder Judicial. El Gobierno acepta la condición del PP de que sea la Comisión Europea la que medie para renovar el máximo órgano de gobierno de los jueces.

El presidente del Gobierno llegaba el primero. Se ha mostrado relajado ante los periodistas con los que ha bromeado asegurando que, gracias a esa reunión estaba descubriendo un nuevo rincón del Congreso de los Diputados. Tras la espera, también aparentemente tranquilo, y con un qué tal presidente ha llegado el Líder de la oposición. Apretón de manos y sonrisas en el primer encuentro entre Sánchez y Feijóo tras la investidura. Antes de tratar los temas que había sobre la mesa, el presidente ha regalado a Feijóo un ejemplar de 'Volver a dónde', diario íntimo de la pandemia escrito por Antonio Muñoz Molina a raíz del confinamiento.

El encuentro se ha prolongado durante casi dos horas. Era esperado, ha costado encajar la fecha y había muchos temas. Pero el resultado es un acuerdo entre ambos: mantener una reunión a tres bandas con representantes de la Comisión Europea en España, para abordar la renovación del Consejo General del Poder Judicial. El Gobierno acepta la condición del PP.

Ambas partes consideran abierto el camino para la necesaria renovación del CGPJ y, aunque no es la primera vez que llegan a un acuerdo para llevarla a cabo, sí expresan su confianza por igual en que ésta sea ya definitiva. Para el PP es fundamental que esa renovación se haga con perfiles de jueces absolutamente independientes y que lleve aparejada una nueva ley orgánica del Poder Judicial. Condiciones cuyo cumplimiento debe verificar la Comisión Europea.

Sánchez y Feijóo han acordado también reformar el artículo 49 de la Constitución pare suprimir de él el término "disminuido", una suerte que no han corrido otras propuestas como la del presidente del Gobierno al líder de la oposición sobre cómo materializar un nuevo sistema de financiación autonómica o del segundo a primero para que paralizara la ley de amnistía o la moción de censura que pondrá el Ayuntamiento de Pamplona en manos de Bildu.

Según ha explicado Feijóo en rueda de prensa, su propuesta es que antes de fin de año el PSOE y el PP presenten conjuntamente como proposición de ley el texto que pactaron hace meses y con las garantías de que no se aceptarán enmiendas ajenas ni modificaciones que no cuenten con el apoyo de los dos grandes partidos.

También requiere el compromiso del PSOE de que sus socios de Sumar no apoyarán la realización de un referéndum constitucional para ratificar la reforma, pues se podría organizar con la firma de 35 diputados y la posición de los de Yolanda Díaz sería determinante si alguien lo propusiera.

En cuanto a los plazos, ha propuesto aprobar la reforma constitucional por el procedimiento de urgencia y de lectura única de manera que se pueda aprobar en un Pleno monográfico del Congreso, a ser posible en enero. "Y a todo esto su respuesta ha sido sí", ha señalado Feijóo en rueda de prensa, dando por cerrado el acuerdo.

Feijóo también ha ofrecido al jefe del Ejecutivo pactar que la Comisión Europea "supervise" las negociaciones y el acuerdo para renovar el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) con perfiles independientes y cambiar la ley que regula el sistema de elección de los integrantes del órgano de gobierno de los jueces.

El presidente del Gobierno "se ha mostrado a dispuesto a aceptar este modelo", según han informado fuentes del PP al término de la reunión que ambos han mantenido en el Congreso de los Diputados y que se ha prolongado casi hora y media. Según el PP, Feijóo ha ofrecido a Sánchez pactar que "la Comisión Europea supervise las negociaciones y el acuerdo para renovar el CGPJ con perfiles independientes y cambiar la ley que regula el sistema de elección de los integrantes del órgano de gobierno de los jueces".

Si Feijóo considera que la Comisión va a "supervisar" esas negociaciones, el Ejecutivo, como ha explicado por boca de su portavoz, la ministra Pilar Alegría, lo interpreta como una "mediación" y una "verificación", buscando un paralelismo con el término utilizado en sus acuerdos con Junts y ERC. Y si el PP plantea que se haga de forma "simultánea" la renovación y la reforma de la ley de elección del CGPJ, el Gobierno se aviene a hablar a la vez de ambas cosas pero dejando claro que primero tiene que efectuarse la elección de los nuevos vocales y más adelante esa hipotética modificación legislativa.

Alegría, que ha comparecido ante los periodistas en el Palacio de la Moncloa, ha utilizado sin embargo los verbos "mediar y verificar" para definir el papel de la Comisión valorando que sea un "magnífico punto de partida" para intentar un acuerdo que cree urgente para desbloquear una situación que se prolonga cinco años.