primera visita oficial
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Sánchez y el canciller alemán, dos visiones opuestas sobre Gaza

El presidente del Gobierno se ha reunido en Moncloa con Friedrich Merz. Ambos discrepan en torno a la respuesta que ha de darse a Israel. El alemán no usa el término genocidio y mantiene su determinación de no reconocer a Palestina como Estado.

Sobre el uso del catalán en las instituciones europeas, el canciller se ha opuesto y lo fía a que en un futuro la Inteligencia Artificial permita prescindir de los traductores y abarate costos.

CANAL SUR MEDIA 19 septiembre 2025

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se ha reunido en Moncloa con el canciller alemán, Friedrich Merz. Es la primera visita oficial del gobernante alemán a España desde que asumió el cargo de canciller el pasado mes de mayo. En la agenda de este encuentro estaban el apoyo a Ucrania ante la invasión rusa, el fenómeno de la migración y la situación en Gaza, una cuestión en la que ambos gobiernos tienen notables diferencias. Aunque coinciden en criticar la situación que vive Gaza, han discrepado en torno a la respuesta que ha de darse a Israel. El alemán no usa el término genocidio y mantiene su determinación de no reconocer a Palestina como Estado.

Ambos han exhibido este jueves sus diferencias sobre la respuesta que ha de darse a Israel ante los ataques en Gaza, sobre el término genocidio y sobre la oportunidad de reconocer ya a Palestina como Estado. El jefe del Ejecutivo ha sido el primero que se ha referido a la situación en La Franja para reconocer que Alemania ha apoyado las resoluciones de la ONU en las que se ha instado a Israel a cesar la violencia y permitir el acceso de la ayuda humanitaria a Gaza y caminar hacia la solución de los dos Estados. Al hilo de ello, el canciller ha apostado por esa solución, pero ha precisado que quería ser claro y que tiene una posición diferente a la de Sánchez porque su Gobierno no se plantea reconocer ahora a Palestina ya que ese debería ser "uno de los últimos pasos en el camino de esa solución".

Por contra, Sánchez sí ha reivindicado ese reconocimiento porque cree que debe permitir la coexistencia pacífica de dos pueblos. Ha restado Merz importancia a la divergencia de criterio con España y que ha justificado por "la historia de Alemania". El canciller ha subrayado que debe ser posible criticar la política del Gobierno israelí, pero nunca debe convertirse en algo que se utilice para incitar al odio contra los judíos, algo en lo que ha dicho que coincide con Sánchez.
Respecto al hecho de que el presidente del Gobierno hable de genocidio y Merz se resista a utilizar ese calificativo, el primero ha señalado que cada cual expresa su criterio, pero que la ONU ya ha considerado que lo que ocurre en Gaza es un genocidio y también lo cree, según las encuestas, la gran mayoría de ciudadanos españoles.

Lo importante, a su juicio, es que España y Alemania están unidos en los objetivos aunque tengan discrepancias en el camino que hay que recorrer para llegar a ellos. Merz ha repetido que no comparte que sea un genocidio aunque ha recalcado que lamentan el sufrimiento de la población civil de Gaza y comparten que no es proporcional la actuación del Gobierno israelí.
Pero ha precisado que esta guerra acabará cuando Hamás libere a los rehenes israelíes y abandone las armas. "En cuestión de horas, Hamás puede poner fin a esta guerra", ha asegurado antes de recordar que su Gobierno ya decidió hace semanas no suministrar armas a Israel.

Ante las propuestas de sanción presentadas por la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, Merz ha señalado que la próxima semana se va a deliberar sobre estas cuestiones en su Gobierno y expondrá su posición en la cumbre informal de líderes prevista en Copenhague el 1 de octubre. Ha afirmado estar del lado de Israel, pero que eso no significa que comparta todas las decisiones que está tomando.

Por su parte, Sánchez ha mostrado su total acuerdo con las propuestas de sanción de la Comisión después de que España lleve un año suspender el acuerdo de asociación de la UE con Israel. El presidente del Gobierno ha aclarado que el pueblo español es amigo del de Israel, que él condenó desde el primer momento los atentados de Hamás y ha exigido desde entonces la liberación de todos los rehenes.

Pero ha resaltado que España tiene experiencia en cómo vencer al terrorismo, y ha considerado que no se consigue como lo está intentando Israel, con un ataque indiscriminado sobre la población civil con más de 60.000 muertos.
El resultado de todo ello ha dicho que será un país más aislado e inseguro, y por eso cree importante trasladar al Gobierno israelí que su estrategia es "profundamente equivocada". 

USO DEL CATALÁN

Sobre el uso del catalán en las instituciones europeas, el canciller se ha opuesto y lo fía a que en un futuro la Inteligencia Artificial permita prescindir de los traductores y abarate costos. El canciller alemán ha previsto que la Inteligencia Artificial (IA) permitirá el uso de las lenguas cooficiales (catalán, euskera y gallego) en la Unión Europea en un medio plazo y ha asegurado que entiende el interés del Gobierno español al respecto y ha puntualizado que tendrán que ver cómo resolverlo.

Así ha expuesto Merz este asunto, una reclamación de los socios independentistas del Gobierno, en la rueda de prensa que ha ofrecido junto al presidente Pedro Sánchez tras reunirse con él este jueves en el Palacio de La Moncloa.

A preguntas de los periodistas sobre las presuntas reticencias de Alemania para autorizar el uso en la UE de las lenguas cooficiales, Sánchez ha indicado que ha trasladado al canciller cuál es la posición del Gobierno en este asunto, que exige, ha precisado, una unanimidad de los países miembros. "Llevamos 40 años esperando este momento y espero que podamos lograrlo en un futuro no muy lejano", ha deseado el presidente del Gobierno.

Merz, por su parte, ha corroborado que ambos han hablado de este tema, y ha dicho conocer "la posición española".
Ha comentado además que, como miembro que fue del Parlamento europeo, sabe lo complicado que es el servicio de idiomas y que cada lengua añadida multiplica la necesidad de traducciones. No obstante, ha considerado que en un medio plazo podría haber "una buena solución" a ese problema gracias a la IA, lo que permitirá prescindir de intérpretes y poder "entender y hablar" todos los idiomas de la UE, aunque para eso tendrá que pasar "un poco de tiempo".

Entiende, ha dicho, estos desafíos lingüísticos, porque son lenguas muy distintas y no se entienden entre sí y que, por ello, comprende "muy bien" este interés del Gobierno, a lo que ha añadido: "Cómo resolverlo, ya lo tendremos que ver". 

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