En el encuentro han abordado los temas fundamentales de la agenda como la relación con el Gobierno central o la situación económica de Cataluña. Illa tomará posesión de su cargo este sábado a mediodía.
El siguiente paso sera formar su Gobierno, del que ya se conoce un nombre, la exalcaldesa de Santa Coloma de Gramanet, Nuria Parlón, que será la próxima consejera de Interior.
El presidente electo de la Generalitat, Salvador Illa, se ha reunido esta mañana con el presidente saliente, Pere Aragonès, para escenificar el traspaso de funciones.
En el encuentro han abordado los temas fundamentales de la agenda como la relación con el Gobierno central o la situación económica de Cataluña. Illa tomará posesión de su cargo este sábado a mediodía.
En su discurso trazará las líneas fundamentales de su mandato tras el acuerdo de investidura con ERC y los Comunes. El siguiente paso sera formar su Gobierno, del que ya se conoce un nombre, la exalcaldesa de Santa Coloma de Gramanet, Nuria Parlón, que será la próxima consejera de Interior.
Nacido en la provincia de Barcelona en 1966, Salvador Illa estudió Filosofía, estudios que amplió con un master de Economía y Dirección de Empresas, pero aunque ha dedicado tiempo a la docencia, su carrera pronto se encauzó en la política. Diez años fue alcalde de su pueblo natal, la Roca del Vallés , representando ya al Partido de los socialistas de Cataluña.
Desempeñaría más tarde funciones en el ámbito autonómico, pasó por el Ayuntamiento de Barcelona hasta que en Enero de 2020, dos meses antes de que la pandemia llegara a España, asumió el cargo de Ministro de Sanidad. Su rostro se hizo popular en las continuas comparecencias para informar de la situación sanitaria.
Una vez puesta en marcha la estrategia de vacunación, Illa comenzaba el 2021 con un nuevo objetivo: dejar su Ministerio para centrarse en la campaña electoral catalana. Lo haría después de que Miquel Iceta dejara el hueco como candidato socialista.
Consiguió entonces 33 escaños en el Parlamento, unos datos que, en el complicado mapa político catalán, no le permitieron gobernar entonces, pero aún quedaba camino.
Y la controvertida ley de amnistía llegó después de que los socialistas consiguieran 42 escaños en las elecciones de Mayo, ventaja, pero sin mayoría absoluta para gobernar.