Ciudadanos del país invadido muestran confianza en su ejército y también en la resistencia que se está movilizando.
Creen que el resto del mundo lamentará haber limitado su intervención, por el momento, a sanciones económicas.
Más de 15.000 ucranianos residen en Andalucía, y el programa Hoy en día de Canal Sur TV ha hablado este viernes con algunos de ellos, pero sobre todo los ha puesto en contacto con familiares y amigos que residen en Ucrania y que han podido expresar cómo están viviendo estas horas desde la invasión de su territorio por parte de Rusia.
Es el caso de Illia, que junto a su hermano regenta un bar en la Costa del Sol, y tienen a su madre, Natalia, en Kiev. Este viernes le mandaban un saludo desde esta cadena: "Que os mantengáis a salvo. Es lo importante". Ella les ha respondido: "No tengo miedo, porque mis hijos están en España. Creo que mi país va a sobrevivir en estas horas tan graves. Estamos luchando por nuestra independencia".
También, Natalie, quien cuenta que ha tenido solo contacto con sus hermanos, en Ucrania, por mensajes "porque hay poca cobertura" y no ha podido hablar por teléfono. "Ucrania se está defendiendo sola, se siente abandonada por el mundo entero", lamenta. Entre sus familiares, varios llamados a filas. "Estoy destrozada, no sé si voy a poder volver a mi familia", añade. "Están disparando a la gente, a la población civil, mi hermana me lo ha contado".
Mientras, Olga Tarnovska, que reside a pocos kilómetros de Kiev, cuenta que su padre intentó, a sus 70 años, alistarse voluntariamente el jueves, aunque por su edad no lo dejaron. "Hay muchos hombres dispuestos a defender a su país", asevera. "En cada ciudad hay brigadas de voluntarios, así que Rusia no sabe dónde se está metiendo: le está esperando aquí una resistencia, una guerrilla y una bala en la nuca", relata.
Esta profesora de español describe que desde la ventana de su casa se escuchan los tiros. Se encuentra en medio de dos batallas: el bombardeo de Kiev y la defensa de la capital. Habla de que también hay que tener en cuenta la distorsión que en el exterior puede provocar "la maquinaria de propaganda rusa", y que quizá no se muestra que su pueblo lleva ocho años en guerra y está "preparado para una batalla cuerpo a cuerpo".
No ha negado que necesiten ayuda internacional y lamenta que no llegue: "Estamos observando el asesinato de una democracia". Para agregar: "Las sanciones económicas a Rusia van a tener sus consecuencias a medio y largo plazo, pero no hoy. Nosotros estamos muriendo hoy".
También desde Kiev, Julia Pididryhora, expone que acaba de regresar con su hijo del hospital, adonde han ido a donar sangre, porque hará falta para los heridos. "Toda mi familia hemos decidido no salir del país, porque tenemos fe en nuestro ejército y en que vamos a resistir todo lo que podamos", subraya. Ella coincide en la llamada a la ayuda internacional, "al menos para que cierren nuestro espacio aéreo, porque por tierra podríamos defendernos".
Habla un buen español, porque también ella se dedica a enseñarlo en la Universidad de Kiev. "O nosotros o ellos, no hay otra opción. Está en juego la existencia de la nación ucraniana y por desgracia no todos los entienden". Desde Andalucía, le manda ánimos su compatriota Alla Arkhipenko, y le ofrece la ayuda de su familia, que vive en el oeste. "Muchas gracias", responde emocionada.
Darina Tkachenko, igualmente desde Kiev, avisa del riesgo de que se extienda la radiación de Chernóbil, que controlan ahora los rusos. "Esto va a avanzar. No han llegado a España las imágenes de cómo están atacando a civiles".
Eso sí, también ella insiste en que el pueblo tiene "gran confianza" en su defensa y que "la resistencia es muy grande". Pero avisa: "No estamos pidiendo una ayuda internacional para Ucrania. Se tienen que ayudar a ustedes mismos. Si explota Chernóbil, va a ser mucho peor que lo que ocurrió en 1986 y va a llegar a España".