Los ataques israelíes en Gaza se intensifican y dificultan la entrada de ayuda humanitaria
Más de 5.000 palestinos han muerto en Gaza desde el 7 de octubre, entre ellos 2.055 niños.
La ONU advierte de que buena parte de los hospitales en la franja están "al borde del colapso".
Israel ataca infraestructura de Hizbulá en el sur de Líbano, un frente que se agrava.
El ejército de Israel siguió bombardeando este lunes la Franja de Gaza, donde en las últimas 24 horas ha atacado 320 objetivos del grupo islamista Hamás y de la Yihad Islámica Palestina, en el decimoséptimo día consecutivo de hostilidades en la zona.
En contraposición, en las últimas horas no se han registrado lanzamientos de proyectiles desde Gaza hacia territorio israelí tras los últimos disparos registrados en la noche del domingo. Hasta el momento, según el Ministerio de Sanidad palestino, más de 5.000 personas, entre ellas 2.055 niños, han muerto en la franja Gaza desde el comienzo de la guerra con Israel el 7 de octubre, tras el ataque de Hamás en el que murieron unos 1.400 israelíes y más de 200 fueron secuestrados.
Naciones Unidas ha confirmado que un nuevo convoy, el tercero, con camiones de ayuda humanitaria han entrado en Gaza en las ultimas horas, a través del paso de Rafah, que comunica la franja con Egipto. Los bombardeos y la consiguiente inseguridad en la zona impiden, sin embargo, la entrada de más ayuda.
Israel continúa atacando objetivos de la milicia chií Hizbulá en el sur de Líbano, desde donde siguen los lanzamientos de cohetes y misiles antitanque al otro lado de la frontera, que vive su momento de mayor tensión desde 2006 y en paralelo a la guerra con las milicias islamistas lideradas por Hamás en Gaza.
La escalada de tensión en la frontera ha causado al menos 47 muertos: 6 en Israel, 5 soldados y un civil, y al menos 41 en el Líbano, incluyendo 8 civiles, 27 miembros de Hizbulá y 6 integrantes de milicias palestinas.
El principal centro hospitalario de Gaza, el Hospital Shifa, está "al borde del colapso", así como otras instalaciones sanitarias de la franja, a causa de la falta de electricidad, medicinas, equipamiento y personal, según ha advertido este lunes la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de Naciones Unidas.
En su informe diario sobre el conflicto en Gaza desde el 7 de octubre, día del ataque de Hamás contra Israel, la agencia humanitaria señala que Shifa trata actualmente a unos 5.000 pacientes, cuando su capacidad teórica es de 700, a lo que se debe añadir los 45.000 desplazados internos refugiados en las instalaciones.
Otros dos palestinos murieron este lunes por disparos del ejército israelí durante una redada militar en un campo de refugiados al norte de Ramala, en Cisjordania ocupada, lo que eleva a 95 la cifra de palestinos fallecidos en este territorio por fuego israelí desde el comienzo de la guerra con Hamás en Gaza.
Cisjordania vive en 2023 su mayor pico de violencia desde la Segunda Intifada con más de 300 muertos en lo que va de año. Israel se hizo con el control de Cisjordania en 1967, y desde entonces mantiene un largo régimen de ocupación y colonización sobre este territorio.
En Luxemburgo, el alto representante de la Unión Europea (UE) para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, ha pedido una pausa humanitaria en la Franja de Gaza antes de que los ministros de Exteriores de los Veintisiete aborden la cuestión, ya que por el momento la entrada de ayuda para los civiles está muy por debajo de las necesidades.
“El secretario general de la ONU (António Guterres) lo ha pedido mucho. Y, personalmente, creo que una pausa humanitaria es necesaria para permitir que entre el apoyo humanitario y sea distribuido”, ha afirmado Borrell a su llegada al Consejo de ministros de Exteriores comunitarios.
