La hasta ahora ministra de Exteriores del Reino Unido sustituye al dimitido Boris Johnson. La política conservadora debe afrontar una inflación por encima del 10% y las restricciones energéticas.
Lizz Truss se va a convertir este martes en primera ministra del Reino Unido, la tercera mujer que llega al puesto. Boris Johnson leerá primero su discurso de despedida a las puertas de la residencia oficial y después ambos viajarán a Escocia a ver a la reina Isabel II que por motivos de salud y consejo médico permanece en su residencia de verano. Allí recibirá primero a Boris Jonson, aceptará su renuncia y a continuación encargará a Liz Truss que forme gobierno. Será la decimoquinta vez que la monarca haga este encargo a lo largo de su reinado y este es otro récord de Isabel II: ha nombrado a 15 primeros ministros en sus 70 años de mandato, algo verdaderamente insólito.
A su regreso a Londres ya por la tarde y como primera ministra la nueva inquilina del número 10 de Downing Street dirigirá un discurso a la nación. Truss llega con un amplio respaldo del ala más conservadora de su partido pero sin apenas aceptación ciudadana, no es popular, solo un 12 % de los británicos la apoya. Por delante tiene un otoño muy difícil, un país descontento, y en crisis con la inflación en un 10% y con huelgas permanentes.
En su discurso de aceptación del cargo ha querido dar las gracias al primer ministro saliente, a su amigo Boris Johnson. Boris Johnson deja el partido conservador con unas desastrosas expectativas electorales, se va pero sin decir adiós del todo. Bruselas le desea lo mejor a la nueva ministra, el máximo responsable de exteriores Josep Borrell confía en que respete los acuerdos del Brexit.