Mejora lentamente la situación de los incendios en Galicia, Asturias y también en Extremadura, pero preocupa la evolución de nuevos focos declarados este domino en la provincia de León.
Mejora lentamente la situación de los incendios en Galicia, Asturias y también en Extremadura, pero preocupa la evolución de nuevos focos declarados este domino en la provincia de León. Además según la Agencia Estatal de Meteorología el peligro de nuevos incendios en la Península se mantiene alto, muy alto o extremo.
La lucha contra el fuego no cesa. Lo peor se localiza en la provincia de León, donde hay 300 personas desalojadas. Ayer por la tarde se declararon dos nuevos incendios, al parecer, provocados: en Garaño y Molina Seca.
En la Baña, los vecinos llevan 20 días amenazados por las llamas de distintos fuegos. Ayer el de Porto, en Zamora, traspasó el valle y llegó hasta las puertas del pueblo.
En León siguen activos cinco incendios. Y en Galicia, donde las llamas han consumido 90.000 hectáreas, ayer aparecía un nuevo foco, el de Avión: Hay un total de tres incendios de nivel dos, el más peligroso, aún activos: todos en la provincia de Ourense. En Asturias ayer se extinguieron los tres focos de nivel dos que más preocupaban.
Extremadura ha sufrido el incendio más grave de su historia, el de Jarilla, ya controlado. Y no ha sido el único. Las consecuencias son muy graves. El olivar, el cerezo, la apicultura y también la ganadería prevén pérdidas millonarias. El fuego no solo ha dañado infraestructuras y explotaciones, sino que en las más de 40.000 hectáreas calcinadas por las llamas han arrasado pastos que sirven de alimento a los animales. Se calcula que las zonas afectadas tardarán entre tres y cuatro años en recuperarse. Asaja Extremadura ha pedido ayudas y bonificaciones fiscales para los agricultores y ganaderos afectados.