Días de verano
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La historia de Cheikh Kane: de la patera a la pasarela

Este jóvenes senegalés que llegó a España tras una travesía en la que murieron varios de sus acompañantes vive ahora en Marbella y es un ejemplo de superación y resiliencia con un increíble relato que ha contado en Días de Verano.

10 agosto 2025

Cheikh Kane llegó a España en cayuco desde Senegal, como muchos de los que ponen la ilusión en una mejor vida en un trayecto incierto y lleno de dificultades. Muchos de los que iban en aquel viaje, según sus propias palabras, murieron y él tuvo la fortuna de ser uno de los que sobrevivió.

Cheikh llegó a Tenerife, estuvo tres meses en un centro de menores y de allí, con la ayuda de un amigo, llegó a Marbella donde trabajó en lo que pudo, de mantero, camarero o albañil. Se fue buscando la vida como pudo hasta que acaba como modelo posando para grandes marcas internacionales y llegando a desfilar en París. En Días de Verano ha contado su increíble historia.

Sobre el duro viaje recuerda que "era de 5 o 6 días y fueron los diez días más duros de mi vida porque nos quedamos sin agua y comida y hubo que beber la del mar". Perdió toda esperanza de llegar a España "para ayudar a mi familia" y ya lo que quería era "llegar a tierra y sobrevivir". Pero finalmente y a pesar del temporal sufrido vieron las luces de Tenerife en el horizonte y acabó "todo el mundo gritando súpercontento". Luego se quedó más triste cuando supo que "en el cayuco que venía detrás con 300 personas solo sobrevivieron 8 y mi mejor amigo murió".

Al llegar a España se enfrentó al primer problema. "Me vieron cara de tener 16 años y yo no los tenía, pero necesitaba un papel de Senegal para demostrarlo. Si no era mayor de edad no podía trabajar y no podía ayudar a mi familia". Finalmente llegó ese documento y pudo ir a Marbella donde "tenía un amigo que vendía bolsos en la calle". Y eso hizo, siempre "huyendo de la Policía". Pero también estuvo en Jaén "tres meses en la campaña de la aceituna, en una obra y fregando platos", hasta que cumplió los tres años en España sin antecedentes penales para tener derecho al permiso de trabajo y poder ser contratado.

"Empecé como relaciones públicas de un local en el paseo marítimo" y ahí fue donde le descubrieron y dio el salto como modelo. "Un fotógrafo, Alexander Santos, me vio y me preguntó si era modelo. Yo le dije que no entendía de eso pero me citó para unas fotos porque decía que tenía el perfil. Las puso en Instagram y ya no pararon de llamarme agencias y otros fotógrafos".

Y desde entonces, ha trabajado para marcas como "Adidas, Nike, Snipe, Cartier, Polo...", además de desfilar en París o parecer en revistas de moda como Vogue. "Ahí empezó la magia" recuerda. Un hito que le va a llevar a cumplir un sueño: "Comprarle una casa a mi madre en Senegal".

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