El Palacio Real ha acogido la entrega del Toisón de Oro a la Reina Sofía, el momento más emotivo de la ceremonia, y a Felipe González. También a Miquel Roca y Miguel Herrero de Miñón, los únicos 'padres' de la Constitución todavía vivos. El acto se ha celebrado sin la presencia de Juan Carlos I. Se han ausentado Vox y los socios de investidura.
Felipe VI ha renovado su compromiso con la España democrática en el posterior acto por el 50 aniversario de la restauración de la Monarquía celebrado en el Congreso y ha asegurado que la Corona estará "siempre a su servicio".
El rey Felipe VI conmemora este viernes los 50 años de Monarquía sin la presencia de don Juan Carlos. El Palacio Real ha acogido la entrega del Toisón de Oro a la Reina Sofía y a Felipe González. También a Miquel Roca y Miguel Herrero de Miñón, los únicos 'padres' de la Constitución todavía vivos. El monarca ha destacado que la Transición no fue perfecta pero en ella se priorizó la reconciliación. En los tiempos actuales de "desacuerdo y crispación", Felipe VI ha apostado por el método de aquel período: "la palabra frente al grito, el respeto frente al desprecio, la búsqueda del acuerdo frente a la imposición".
La ceremonia se ha celebrado en el Salón del Trono del Palacio Real, un acto presidido por los reyes, la princesa de Asturias y la infanta Sofía, y a la que asisten el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez; la presidenta del Congreso de los Diputados, Francina Armengol; el presidente del Senado, Pedro Rollán; el presidente del Tribunal Constitucional, Cándido Conde-Pumpido; y la presidenta del Tribunal Supremo y del Consejo General del Poder Judicial, Isabel Perelló, además de los expresidentes José María Aznar y Mariano Rajoy, y el actual presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo.

En su discurso en el Palacio Real, el rey ha dicho que, aunque la Transición no fue perfecta, "valorarla solo por lo que omitió sería injusto. En las circunstancias del momento, se hizo lo correcto: se priorizó la reconciliación, la estabilidad y la creación de un marco común, tan necesario". Y en tiempos en los que el desacuerdo se expresa con crispación, "mirar hacia ese periodo puede servirnos, no para idealizarlo, sino para recordar su método" porque la democracia no es solo sus formas y procedimientos, sino la búsqueda leal y conjunta de aquello que sirva mejor al bien común, ha indicado.
La Transición fue un acto de diálogo y moderación, donde la prioridad nunca fue la victoria ideológica, sino el pacto y la convivencia -ha insistido el jefe del Estado- y aunque ninguno la consideró perfecta, "todos la defendieron como el mejor acuerdo posible en las circunstancias dadas". También se ha referido a la generación que protagonizó la Transición consiguiendo no solo un logro jurídico y político, sino también cívico y moral: "la demostración de que las grandes transformaciones nacionales pueden hacerse desde el acuerdo, la responsabilidad y la confianza mutua".
Felipe VI ha subrayado cómo su madre, la reina Sofía, apoyó con "convicción" al rey Juan Carlos en su "acertada y temprana apuesta por la apertura democrática y las libertades", y ha destacado cómo ha dedicado su vida entera al "servicio ejemplar y de lealtad a España y a la Corona". El jefe del Estado ha dedicado estas palabras a su madre antes de imponerle la insignia de ingreso en la Orden del Toisón de Oro, la máxima condecoración de la Corona, que también ha concedido al expresidente del Gobierno Felipe González y a los padres de la Constitución Miguel Herrero y Rodríguez de Miñón y Miquel Roca, con motivo del 50 aniversario de la reinstauración de la monarquía, que se celebra en el Palacio Real.
"Gracias por tu compromiso sostenido durante décadas -todavía hoy- y ejercido con un profundo sentido del deber. Tu cercanía e implicación en ámbitos sociales, culturales y humanitarios ha contribuido a reforzar vínculos duraderos con varias generaciones de españoles", ha indicado el monarca, que ha destacado cómo la figura de la reina Sofía "forma parte también de la memoria afectiva de la España democrática".
De Felipe González ha incidido en que su elección consolidó la alternancia política, demostrando "la madurez de una democracia" y que firmó en el Palacio Real, hace 40 años, el Tratado de Adhesión de España a las Comunidades Europeas, impulsando "una de las mayores etapas de modernización económica, institucional y social del país". A los padres de la Constitución les ha agradecido que hicieran posible el gran pacto nacional que dio forma a nuestra convivencia democrática: "En un momento decisivo para España, supieron convertir la necesidad de consenso en una auténtica virtud cívica y en una guía eficaz para construir un marco de libertades que ha perdurado durante más de cuatro décadas".
"No es cierto que tengamos un problema" con España como tal sino "que lo hemos tenido entre nosotros", ha dicho el expresidente del Gobierno Felipe González, que ha sostenido que los problemas de los españoles "solo tienen una solución aceptable si se afirma la paz civil como valor supremo". En su discurso tras recibir el Toisón, ha sostenido que el cometido más importante de los españoles es preservar a toda costaesta paz civil, "un marco de convivencia pacífica que sea libre, ampliamente mayoritario y duradero" y ha recordado cómo la Transición fue el momento histórico en que la sociedad española encontró "el punto de madurez preciso para asentarse en la institucionalidad democrática".
Una institucionalidad con una monarquía constitucional "respetuosa con todos y por todos respetada" y una descentralización armónica del Estado que no condujera a la "centrifugación del poder", ha dicho. Se ha referido a la reina Sofía como "una mujer admirable" que ha entregado toda su vida adulta a servir dignamente a España y por ello se ha ganado para siempre el respeto y el afecto del pueblo español, y ha alabado a Herrero y a Roca, además de recordar a los otros 'padres' de la Constitución ya fallecidos. Y también a su antecesor en el Gobierno, Adolfo Suárez, o a Santiago Carrillo y, "por supuesto", el rey Juan Carlos I, quien no fue invitado a este acto, "que incluso antes del Pacto Constitucional renunció a cualquier forma de ejercicio absolutista de la Jefatura del Estado", ha afirmado.
FELIPE VI RENUEVA EL COMPROMISO CON LA "ESPAÑA DEMOCRÁTICA"
Felipe VI ha renovado su compromiso con la España democrática en el posterior acto por el 50 aniversario de la restauración de la Monarquía celebrado en el Congreso y ha asegurado que la Corona estará "siempre a su servicio" porque en él "radica su propia razón de ser". En un acto en el Congreso, el mismo escenario en el que su padre fue proclamado hace 50 años, el rey ha asegurado que la España democrática encarna "lo mejor de lo que somos" y es una idea a la que merece la pena entregar -ha dicho- todos y cada uno de los días de la vida.
"Y la Corona, ténganlo por seguro, estará siempre a su servicio, porque en ese servicio radica su propia razón de ser", ha apostillado durante su intervención en el acto "50 años después: La Corona en el tránsito a la democracia".
Ha recordado que fue en el Congreso donde se celebró la proclamación del rey Juan Carlos "que abría una nueva etapa en nuestra historia", y donde él también fue proclamado rey en un acto en el que apostó por una "monarquía renovada" para un tiempo nuevo.
Una cámara que ha sido testigo además de los actos en los que tanto Felipe VI como la princesa Leonor juraron la Carta Magna al alcanzar su mayoría de edad, asegurando la continuidad de la Corona, "en el marco de nuestra convivencia" democrática.
"Lo curioso de todos esos recuerdos es que, reflejando hechos pasados, nos hablan, sobre todo, de presente y futuro", ha proseguido el rey, quien ha puesto en valor la España "plural, integradora y solidaria". Se ha referido al vínculo que une a la monarquía con el parlamento, lugar donde radica "la razón primera y última de nuestro régimen de libertades", y al afecto y sentido de pertenencia común de los españoles con la Cámara, especialmente intenso por su parte.