El presidente Milei se da un gran batacazo electoral a un mes de los comicios nacionales, pero asegura que no piensa retroceder en sus políticas.
El triunfo del gobernador, Axel Kicillof, lo confirma como nuevo referente peronista.
El partido del presidente argentino, Javier Milei, sufrió este domingo un duro revés en los comicios legislativos de la provincia de Buenos Aires ante el peronismo, revitalizado de la mano del gobernador Axel Kicillof, y que amenaza sus aspiraciones de cara a las elecciones nacionales de octubre.
Los peronistas se han impuesto a La Libertad Avanza, el partido ultraderechista de Milei, en 6 de las 8 provincias de Buenos Aires, en unos comicios que están considerados como la antesala de las generales. La lista peronista Fuerza Patria concentró más del 47 % de los votos, frente al partido de Milei, que no llegó al 34 % de los sufragios.
La diferencia entre ambas formaciones superó ampliamente la proyectada por todos los sondeos, que, sin embargo, sí anticipaban una victoria de Fuerza Patria en el que es desde hace años su principal bastión, además de un distrito clave a nivel nacional, con casi el 40 % de su población total. El rotundo triunfo peronista marca un punto de inflexión en Argentina, donde este resultado ha generado un terremoto político.
Milei ha reconocido la derrota, pero ha asegurado que no piensa retroceder ni un milímetro en sus políticas. "Hoy hemos tenido una clara derrota y, si alguien quiere empezar a reconstruir y salir adelante, lo primero que hay que aceptar son los resultados".
Con un tono mucho más seco y moderado que de costumbre, el mandatario dijo que este resultado obliga a una profunda autocrítica e instó a comenzar a trabajar de cara a los comicios nacionales del próximo 26 de octubre, cuando se renovará parcialmente la composición del Parlamento argentino.
Aún así, se mantuvo firme en el rumbo que adoptó cuando fue elegido presidente, en diciembre de 2023: "No se retrocede ni un milímetro en la política del Gobierno. El rumbo no solo que se confirma sino que lo vamos a acelerar y profundizar más".
A pocos kilómetros de allí, en el búnker de Fuerza Patria, cientos de seguidores del peronismo se congregaron para celebrar el triunfo, entonaron el himno nacional y lanzaron fuegos de artificio.
La primera en tomar la palabra fue la expresidenta Cristina Fernández (2007-2015), a través de un discurso grabado desde el domicilio en el que cumple una condena de seis años e inhabilitación para ejercer cargos públicos.
"Decidieron ponerle un límite a un presidente que no parece comprender que debe gobernar para todos", mencionó, y agregó que espera que "este pronunciamiento popular le permita comprender que no se puede ejercer la primera magistratura en la forma que lo hace".
Luego fue el turno de la estrella de la noche, Axel Kicillof, gobernador de la provincia de Buenos Aires y referente peronista, quien fue recibido por la multitud al grito: "Se ve, se siente, Axel presidente".
Kicillof, otrora ministro de economía de Cristina Fernández y quien gobierna la provincia de Buenos Aires desde 2019, expresó así su visión: "Con esto queda confirmado en Argentina que hay otro camino y hoy empezamos a recorrerlo".
Fortalecido como principal figura opositora a Milei, instó al mandatario a mantener una reunión con él. "Las urnas, los votos, le dieron hoy al presidente un mensaje", subrayó Kicillof, para quien el Gobierno nacional "va a tener que rectificar el rumbo".
En los comicios provinciales de este domingo en Buenos Aires, el peronismo logró imponerse no solo al partido de Milei sino también a Propuesta Republicana (Pro), partido conservador liderado por el expresidente argentino Mauricio Macri (2015-2019) y que se presentó en la misma plataforma que LLA.
Por debajo de Fuerza Patria y LLA se ubicó Somos Buenos Aires, un frente político compuesto por otros sectores del peronismo, que superó el 5 % de los votos. En la cuarta posición quedó el Frente de Izquierda y de los Trabajadores Unidad, con poco más del 4 %.
La nueva composición de la Legislatura bonaerense está lejos, sin embargo, de ser la novedad de una jornada electoral que deja preocupado al Gobierno y fortalecida a la oposición peronista de cara a la elección nacional del próximo 26 de octubre.