El incremento respecto al mes anterior es del 0,3% pero este alza de precios en noviembre confirma que las pensiones subirán un 2,5% en 2022.
La subida de precios de los alimentos y también de la gasolina, bienes necesarios para el consumo de las familias, ha disparado el IPC a un 5,5% interanual en noviembre en el que el incremento respecto al mes de octubre ha sido de un 0,3%. Es la mayor subida de los últimos 29 años y que va a afectar seriamente a la economía doméstica a las puertas de la Navidad.
La inflación se convierte así en lo más preocupante para la recuperación y en la mayor amenaza para una nueva crisis económica.
Este incremento de noviembre confirma que las pensiones subirán un 2,5% en 2022. Con esta revalorización, la pensión mínima de jubilación será en 2022 de 10.103,8 euros anuales en el caso unifamiliar, frente a los 9.808,4 euros de 2021, y alcanzará hasta los 12.467 euros con cónyuge a cargo (en 2021, era de 12.103 euros). Mientras, la pensión de jubilación máxima se situará el año próximo en 39.468,66 euros anuales, 962,78 euros más que en 2021.