La candidata socialista ha obtenido mayoría absoluta a la primera gracias a los votos de Junts.
PSOE y Sumar se garantizan la mayoría de la Mesa.
PP y Vox evidencian su ruptura al no facilitar los populares su presencia en la Mesa lo que ha hecho que los diputados de Abascal no votaran a Gamarra.
Su primera decisión es permitir el uso de las lenguas cooficiales en el Congreso.
La Mesa de Congreso tendrá mayoría progresista de izquierdas al sumar los puestos que ocuparán el PSOE y Sumar que serán cinco, mientras que el PP se quedará con cuatro cargos.
Después de que el PSOE se haya garantizado la presidencia de la Cámara Baja que será dirigida por la exdirigente de Baleares, Francina Armengol, los puestos que ocupará en la Mesa serán los de la vicepresidencia primera de Alfonso Gómez de Celis y el de la secretaría segunda para Isaura Leal.
Sumar, por su parte también tendrá dos cargos, al obtener este jueves la vicepresidencia tercera con Esther Gil y la secretaría primera con Gerardo Pisarello.
Por su parte, el PP ha conseguido las vicepresidencias segunda y cuarta con Antonio Bermúdez de Castro y Marta González, respectivamente, así como las secretarías tercera y cuarta en las que estarán Guillermo Mariscal y Carmen Navarro.
La votación de la Mesa del Congreso, órgano rector de la Cámara, y decisivo a la hora de admitir a trámite las iniciativas parlamentarias o las peticiones de comisiones de investigación, ha evidenciado la ruptura entre el PP y Vox, ya que los populares han decido no apoyar al candidato del partido de Santiago Abascal y dejar fuera a Ignacio Gil Lázaro.
El diputado de Vox, que optaba por un puesto en la vicepresidencia o en la secretaría de la Mesa solo ha sido apoyado por los 33 diputados de su partido.
Una decisión que ha incidido en la votación principal, la de la presidencia del Congreso, en la que la exportavoz del PP Cuca Gamarra se enfrentaba con la candidata socialistas Francina Armengol y ha sido castigada por los de Abascal, que tampoco la han apoyado.
Armengol, de perfil catalanista, será la tercera autoridad del Estado, por detrás del rey y del presidente del Congreso. Finalmente ha recibido una amplia mayoría absoluta en primera votación, al recibir el apoyo de 178 diputados gracias al sí de los 7 diputados de Junts y los 7 de ERC, además del resto de socios parlamentarios de Pedro Sánchez (Sumar, PNV, EH Bildu y BNG).
Y es que la composición de la Mesa del Congreso es clave para garantizar la gobernabilidad y la estabilidad del futuro Gobierno ya que sus miembros son los que deciden sobre la admisión a trámite de las leyes y proposiciones que presentan los grupos y pueden ralentizar o acelerar las iniciativas parlamentarias.
De hecho tiene soberanía para decidir sobre la composición de los grupos parlamentarios, precisamente el siguiente paso que debe dar el Congreso. La Mesa elabora el presupuesto de la Cámara y controla los gastos y su ejecución.
Armengol, la cuarta mujer que dirige el Congreso, se encargará de moderar los debates y mantener el orden en el hemiciclo.
La Mesa del Congreso dará por constituida la XV legislatura después de que los 350 diputados electos acaten hoy la Constitución.
En ese momento levantará la sesión, y así se lo comunicará la nueva presidenta al rey, previsiblemente mañana, al Senado y al Gobierno en funciones.
LAS LENGUAS COOFICIALES LLEGAN AL CONGRESO
La nueva presidenta del Congreso, Francina Armengol, se ha comprometido a que en el pleno de la Cámara Baja se pueda debatir y hablar en todas las lenguas cooficiales, en catalán, euskera y gallego a partir de la sesión de hoy, en la que se ha constituido el Congreso y arranca la XV Legislatura.
En su discurso una vez que todos los diputados han adquirido su plena condición como parlamentarios al tomar posesión de sus escaños, Armengol ha invitado a toda la Cámara "a construir entre todos los espacios para que esta España real se conozca y se reconozca mejor desde la escucha y el diálogo".
"Que los pueblos se entiendan. Y que la diversidad, los credos, las razas, las identidades… no sean barreras", ha puntualizado tras defender la pluralidad de ideas desde el respeto en una España "llena de colores y de matices".
"Como las barreras y los techos de cristal que han tumbado en el otro lado del planeta nuestras futbolistas que están haciendo historia en Nueva Zelanda y Australia...Yo me comprometo a trabajar para que no sea una anécdota que la presidencia del congreso la ejerza una mujer que viene de unas islas con una lengua y cultura propias", ha señalado.
PRIMERA BRONCA POR LOS JURAMENTOS
En euskera, catalán, valenciano o gallego y en defensa de la república catalana y vasca o de los "represaliados y exiliados" por el 'procés', pero también por una España plurinacional o feminista, así han sido las fórmulas elegidas por algunos diputados en el Congreso al acatar la Constitución en la recién estrenada XV legislatura.
Sus señorías han huido, salvo escasas excepciones, de fórmulas en exceso imaginativas o pintorescas y se han ceñido a las fijadas por sus respectivos partidos.
Mientras el presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, y el líder de PP, Alberto Núñez Feijóo, han optado por el clásico "sí, prometo", una fórmula repetida por sus compañeros de filas, en Vox han proclamado un "por España, sí" seguido del preceptivo prometo o juro.
En ERC sus diputados han elegido el catalán para "por imperativo legal" acatar la Constitución hasta la "consecución de la república catalana".
También en catalán, los parlamentarios de Junts han procedido con la fórmula "por imperativo legal" desde la "lealtad al pueblo de Cataluña y al mandato del 1 de octubre" y comprometidos con la "defensa de todos los represaliados y exiliados".
Los diputados del PNV, al igual que hace cuatro años, han prometido por imperativo legal, algunos de ellos en euskera, empleado también por los representantes de Bildu para defender la "república vasca".
El valenciano se ha escuchado también en la cámara baja, a través de Agueda Micó, de Compromís, integrada en Sumar, quien ha prometido por el pueblo de Valencia. El diputado del BNG Néstor Rego ha abogado, en gallego, por la soberanía de su comunidad.
"Por la lucha antifranquista" ha sido otra de las reivindicaciones de la jornada de constitución del Congreso, donde el diputado de Sumar Íñigo Errejón ha optado por un acatamiento "por la soberanía popular i la fraternitat entre els pobles (y la fraternidad entre los pueblos), por la justicia social y la Tierra".
“Vamos, hombre, ya está bien”, se ha podido escuchar de boca de un diputado como reproche a uno de los largos juramentos.
Las fórmulas elegidas por algunos diputados han originado la queja del PP y de Vox, que han pedido a la presidenta del Congreso, Francina Armengol, que revisara e incluso invalidara los acatamientos de algunos diputados al entender que no se ajustaban, en contenido o lengua, a lo establecido.
Armegol ha defendido que "todas las fórmulas" empleadas se "ajustan a lo previsto" en el artículo 4 del Reglamento, en una resolución de la Presidencia de la Cámara de 1989 y en la última sentencia del Tribunal Constitucional.
Una sentencia del pasado 6 de junio que avalaba la decisión del Congreso de los Diputados de dar por buenas las diversas fórmulas de acatamiento de la Constitución empleadas por 29 diputados para acceder a su cargo cuando se constituyó la XIII legislatura, el 21 de mayo de 2019, al entender que no se vulneraron derechos de otros representantes.
MAYORÍA DE ANDAUCES
Andalucía es la comunidad autónoma que más diputados aporta, un total de 61. Veinticinco son del Partido Popular, 21 del PSOE, nueve de Vox y seis de Sumar. Así, rostros conocidos como los de Alfonso Rodríguez Gómez de Celis, Carmen Calvo, Juan Bravo, Alberto Garzón, Elías Bendodo, Carmen Castilla (que se estrena como parlamentaria), el ex alcalde de Huelva Gabriel Cruz o la ministra María Jesús Montero son algunos de los diputados que hoy han participado en este inicio de la legislatura.