El jugador se sometió este lunes en Madrid a una artroscopia para limpiar la zona articular, una intervención "satisfactoria" según los servicios médicos del club verdiblanco.
El jugador del Real Betis Isco Alarcón se sometió este lunes en Madrid a una artroscopia en su tobillo derecho para limpiar la zona articular que, según los servicios médicos del club, ha sido satisfactoria, aunque no dan plazos para su regreso a los terrenos de juego.
Inicialmente, el futbolista había seguido un tratamiento conservador basado en infiltraciones de factores de crecimiento, aunque el procedimiento quirúrgico estaba contemplado en caso de que la evolución no fuera la esperada. Ante esa evolución negativa, Isco, junto a los servicios médicos del Real Betis, decidió de forma consensuada adelantar el proceso terapéutico y llevar a cabo una "limpieza articular en la zona afectada".
Isco sufrió la lesión el pasado 27 de noviembre, al chocar fortuitamente con su compañero Sofyan Amrabat. El club no ha concretado plazos de regreso a la competición y ha señalado que el tiempo de recuperación del jugador dependerá de su evolución en las próximas semanas.
Hasta el momento, Isco solo ha podido jugar un partido de Liga Europa y uno de LaLiga EA Sports, con asistencia, por una fractura de peroné previa a esta lesión de tobillo.
De esta manera, el malagueño, de 33 años y la gran estrella del equipo que dirige el chileno Manuel Pellegrini, diferirá hasta principios de febrero, como mínimo, su actividad en una campaña que empezó con una fractura de peroné que se produjo en un amistoso de pretemporada y que le impidió debutar hasta el partido de Liga contra el Girona del 23 de noviembre.