Entra en la historia del tenis español al conquistar las Finales WTA, la cita que reúne a las ocho mejores de la temporada en el circuito femenino.
Se impuso en la final a la estonia Anett Kontaveit por 6-3, 7-5.
Casi tres décadas después, 28 años, de que Arancha Sánchez-Vicario perdiese la final ante la alemana Steffi Graff,
La tenista hispano-venezolana Garbiñe Muguruza entró en la historia del tenis español este miércoles al conquistar las Finales WTA, la cita que reúne a las ocho mejores de la temporada en el circuito femenino, al imponerse en la final a la estonia Anett Kontaveit por 6-3, 7-5.
La de Caracas logró para el tenis nacional femenino el primer título de 'maestra'. Casi tres décadas después, 28 años, de que Arancha Sánchez-Vicario perdiese la final ante la alemana Steffi Graff, la doble campeona de 'Grand Slam' era la segunda en poder pelear por este trofeo y no dejó pasar la ocasión con un partido firme y sólido, donde tuvo que levantar una delicada situación en la segunda manga.
Tras ganar Roland Garros en 2016 y Wimbledon en 2017, unió a su palmarés esta cita de relevancia y puso su nombre junto a Manolo Orantes y Alex Correja, los únicos 'maestros' hasta ahora, con el catalán como último ganador para el tenis español de este torneo en 1998.
Muguruza sumó el décimo éxito de su carrera, el tercera en 2021 tras las victorias en Dubai y en Chicago, todos en pista dura, la superficie donde parece que más potencial le puede sacar al tenis que lleva dentro y que esta semana en la mexicana Guadalajara funcionó a buen nivel pese a empezar el torneo con derrota. Además, mantiene su idilio con México, donde también ganó de forma sucesiva, en 2018 y 2019, la cita de Monterrey.
La exnúmero uno del mundo, que cerrará el 2021 en el puesto número 3 del ranking de la WTA, libró un bonito duelo con Kontaveit, seguramente la jugadora que más en forma llegaba a las Finales WTA, pero que volvió a chocar contra la hispano-venezolana, a la que había derrotado hace apenas un mes en Moscú por un doble 6-1. Pero en esta cita, la sexta favorita supo frenarla en las dos ocasiones en las que se han medido, ya que en el 'round robin' también la derrotó (6-4, 6-4), una victoria que le dio el pase a las semifinales.
Muguruza se acercó a las prestaciones ofrecidas en su partido ante Paula Badosa y supo controlar mucho mejor sus errores no forzados, todo lo contrario que su rival, cuya agresividad no tuvo premio y que sufrió más con el saque (seis dobles faltas), cediendo once bolas de rotura por tan sólo cuatro que concedió la de Caracas.
La número cinco del mundo empezó presionando el saque de la estonia desde el principio como en su semifinal y pronto encontró la recompensa, con un 'break' en el tercer juego, aunque Kontaveit replicó rápido para volver a igualar y ponerse 3-2 arriba. Sin embargo, la española no se descentró y afianzó su tenis para llevarse los últimos cuatro juegos y ganar el set.
Kontaveit también supo encajar este golpe y comenzó entonada la segunda manga. La pupila de Conchita Martínez salvó un peligro 15-40 al inicio y tras desperdiciar su oportunidad en el sexto juego, vio como su rival le rompía el saque a continuación para ponerse con un amenazante 5-3.
La estonia tuvo saque para llevar la final al tercer y definitivo parcial, pero ahí la doble campeona de 'Grand Slam' tuvo más experiencia y calma. Rompió sin excesivos problemas y ya puso la directa hacia la corona de 'maestra' culminando otra racha de cuatro juegos seguidos.
LA "MEJOR TEMPORADA" DE GARBIÑE
Muguruza se mostró exultante tras ganar este miércoles las Finales WTA, un título que para ella "equivale casi a un 'Grand Slam'" y que le sirve para cerrar la que cree que ha sido su "mejor temporada" en el circuito y que le dará "una inercia muy buena" para el 2022.
"Creo que es una sensación diferente. Los 'grandes' son más conocidos, más vistosos y con más historia, pero cuando estás entre las ocho mejores, cada partido es una final y sabes que la que se lleve el trofeo es la mejor del año. Desde fuera a lo mejor no se aprecia, pero desde dentro equivale casi a un 'grande'", expresó Muguruza en rueda de prensa.
Para la de Caracas, "suena fenomenal" ser citada como 'maestra'. "Me siento como rara. La semana había empezado 'uffff' y no las veía todas conmigo, pero he aguantado, con la esperanza de que podía y me he demostrado que sí puedo", indicó.
"Es una sensación ahora. Había pasado tiempo desde que no levantaba un trofeo tan importante. Estuve el año pasado muy cerca en Australia y son estos momentos de los que vivimos y de los que nos alimentamos. Esa sensación de disputar finales, que es algo tan, tan difícil, que cuando lo lograr es un alivio y una sensación de que todo sufrimiento ha valido la pena", subrayó la campeona en Guadalajara (México).
Muguruza recalcó que había sido "una temporada larga", pero que tenía muchas ganas de pelear por este trofeo desde que le dijeron que "iba a ser en Guadalajara". "Esa fue mi motivación máxima y el conseguirlo te da una alegría que es lo mejor", añadió.
"Me vais a ver haciendo nada en una tumbona", replicó sonriente preguntada sobre si iba a celebrarlo de alguna manera especial. "El año pasado iba bien encaminada tras la final en Australia y todo se me frenó con el COVID. Quería empezar donde lo dejé y creo que ha sido mi mejor año, estable pese a algunos momentos, y donde más tranquila he estado. Ha sido en el que más finales he jugado y más títulos he ganado, rematando con este, así que considero que ha sido mi mejor temporada", recalcó.
Y todo ha sido fruto de "una evolución". "No hay secreto, es un trabajo de todos en equipo. Yo tengo más experiencia, más perspectiva y tranquilidad a la hora de llevar los buenos y los malos momentos. Aquí, empecé con mal pie y le he dado la vuelta, y no creo que anteriormente hubiese sido posible", admitió.
"Esta Garbiñe es más experimentada en los malos momentos. Esta semana ha sido estresante, pero había que luchar, luchar y aguantar, aunque admito que hubo un momento en el que me veía bastante fuera", prosiguió la doble campeona de 'Grand Slam'.
La hispano-venezolana no quiso "pensar mucho" en la posibilidad que tenía de hacer historia en el tenis femenino español para no ponerse "más nerviosa". "Ya tenía bastante presión tras verme eliminada y luego verme en la final, así que pasase lo que pasase era un torneo bueno. Pero es genial conseguir ser la primera mujer española en hacerlo, además hacía mucho desde Alex", aseguró en relación al último título de 'maestro' del tenis español conseguido en 1998 por Alex Corretja.
La exnúmero uno del mundo advirtió que en su carrera aún le faltan "algunos 'grandes'". "Son los torneos que más me motivan. He acabado este año con una gran sensación que me va a dar una inercia muy buena para empezar con confianza el 2022, pero pase lo que pase en Australia este trofeo no me lo va a quitar nadie", resaltó.
Finalmente, le restó importancia a ser a partir del lunes la número tres del mundo. "Es noticia estar arriba, pero la sensación de ganar es lo que me empuja a ser ambiciosa. Ese objetivo de ser la número uno está ahí, pero no hay no mejor sensación que llevarte un trofeo ya sea de un 'grande' o de un WTA 100. El ranking ya fue importante en su época y ahora lo miro menos", sentenció.