La muestra puede verse en Di Gallery en Sevilla
A través del collage y la sonoridad de la palabra, el artista Sanluqueño crea imágenes de una realidad muy personal
Trabajo de larga cocción y de una ejecución muy instantánea. Piezas que están impregnadas de melodías, de elementos sonoros, mucho más allá de estas palabras que a veces se empeñan en no ser paisajes, solo ruido. Que de los sublime pasan por esa nada que se rinde al azul antes de la lluvia.
La melancolía, aunque discreta, en una lona de barco desplegada por lo que pueda pasar, hermética, salada, sanluqueña. Una obra que entra en silencio para provocar un disturbio.